Su contacto con las montañas vino propiciado por deportes de invierno como el esquí de fondo y el esquí alpino que practicaba cuando era niña. Su buena predisposición genética para los deportes de fondo se vio manifestada en sus destacadas actuaciones en esquí nórdico en su época de instituto, aunque no descubrió su pasión por el ultra trail running hasta más tarde, inspirada por el desafío físico y mental extremo. En 2016 ganó la Javelina Jundred y cambia definitivamente los trazados en el manto blanco por los senderos de montaña donde irrumpe de manera meteórica. En 2017, a la edad de 32 años, se convierte en corredora profesional dejando atrás su papel como profesora de secundaria y bachillerato.
A partir de ese momento, las preguntas entre los aficionados a las carreras por montaña se sucedían a la par que sus impresionantes actuaciones: ¿Quién era esa mujer con pantalones que llegan por debajo de la rodilla capaz de imponerse sin dificultad al resto de personas de su mismo sexo e incluso amenazar el reinado de los hombres? ¿De dónde sacaba las fuerzas cuando todo parecía ir mal? ¿Qué le hacía seguir y perseverar a pesar de las náuseas, el sueño, el calor, el frío y el cansancio? ¿Cómo podía sobrellevar con tal entereza kilómetros, presión o sueño? ¿Cómo sobrevivía durante tantas horas a eso que ella misma llama “cueva del dolor” donde no se ve la luz y el resto de los de su especie no dudan en abandonar? ¿Es posible que una persona deteste más perder de lo que le gusta ganar y que por eso el abandono no es una opción?
Esta es la historia del extraordinario verano 2023 de Courtney Dauwalter, en el que la corredora se atrevió a desafiar los límites del cuerpo y de la mente humana. Courtney se convirtió en la primera persona en intentar la «triple corona» del ultra trail: completar Western States 100, Hardrock 100 y UTMB en una misma temporada.
*Subtítulos en castellano disponibles