“El riesgo es alto. Soy consciente de ello, pero lo hago. ¿Por qué? Probablemente por ese afán de superación que marca la carrera de los Pou desde siempre. Mucha gente lo tiene dormido y es feliz no necesitando ir a más. Nosotros, por el contrario, no. La montaña te regala esa sensación de libertad, de plenitud… Buscamos eso. No queremos quedarnos estancados. El ser humano necesita crecer. Nos llaman homo sapiens, hombres con sabiduría. Las personas anhelamos esa sabiduría durante toda la vida. Eso es lo que buscamos en la montaña: la sabiduría, el hacer las cosas cada vez mejor, estando en armonía con el entorno. Iker y yo siempre decimos que ahora el ser humano está en las ciudades, en entornos que no le son propios por naturaleza. Nos sentimos atraídos por esa vuelta a los orígenes. Nos mueve mucho el seguir aprendiendo. Se puede hacer de muchas maneras“.