El día que cumplía cincuenta y dos años, Erhard Loretan murió accidentalmente trabajando como guía en los Alpes. Tercer hombre en haber escalado todos los ochomiles del planeta, Erhard formaba parte de ese selecto grupo de deportistas que han escrito las más bellas páginas del alpinismo. Con imágenes inéditas y relatos de testigos presenciales, esta joya de documental rinde un homenaje profundamente conmovedor a este alpinista excepcional, uno de los más grandes de todos los tiempos. Un hombre en toda su grandeza y vulnerabilidad.
“Nos quedamos una hora y media en la cima del Everest, contemplando el mundo. El tiempo era bueno, no había viento. Erhard decía que hay pocos momentos de plenitud en los que el hombre no desea más que lo que tiene. Ahí estábamos”. Jean Troillet
La vida de un hombre discreto, a veces secreto, un alpinista de talento. Una gran vida, a la que no nos atrevemos a calificar de hermosa porque fue interrumpida prematuramente y atravesada por la muerte de un hijo.