Se dice que algo transciende cuando sus efectos o consecuencias van más allá de lo esperado. Acudir a una carrera cuando no vas a colocarte un dorsal podría quedar en una experiencia en la que disfrutas de ver la salida y meta de los corredores, o de desplazarte a algún punto de la prueba para ver el paso de aquellos que admiras, y poco más. Sin embargo, lo vivido en la pasada edición de la Gorbeia Suzien Merrell superó todas las expectativas que tenía. Y estas eran muy altas por todo lo que había oído hablar del ambiente que se vive en una de las carreras más importantes del mundo y que este año acogía The SkyMasters, es decir, la batalla final que proclamaría a los campeones de la Copa del Mundo de Skyrunning.