“El instinto siempre viene de dentro. Cada uno tiene uno propio. Unas veces mi instinto falla; otras veces no, pero me he dado cuenta de que con la experiencia el instinto es cada vez más eficaz. Quizás esto es uno de los encantos del deporte: la incertidumbre, el saber si lo consigues o no… Pero ahí es donde salen el instinto y los pensamientos. Para mí esto es esencial”.
Después de más de 50 intentos y 32 días probando la vía para superar un único paso, el 23 de septiembre de 2020, Jorge Díaz-Rullo encadenó El Bon Combat, una dura vía en Cova de l’Ocell para la que Chris Sharma propuso 9b+ en 2015, Jakob Schubert la bajó a 9a+ en 2018 y Felipe Camargo la marcó en 9b en 2019.
“Al final, no te acuerdas del grado, sino que te llevas el recuerdo de toda la lucha que hubo detrás hasta esa cadena. Eso nunca se olvida”.