La inaccesibilidad de una montaña… ¿Cuántas veces hemos oído esta propiedad referida a las cimas más complicadas del mundo? Es algo tan frecuente que muchas veces pierde su significado, minusvalorándose. Pero en el caso del Masherbrum está más que justificado. La cima de esta bellísima montaña de 7.821 metros, situada en la cordillera del Karakórum, lleva prácticamente 40 años sin ser alcanzada. Su primera ascensión, por su cara sur, data de 1960 y fue llevada a cabo por los norteamericanos Willi Unsoeld y George Irving Bell. En la década de los 80, una expedición japonesa se hizo con la segunda ascensión, siguiendo la misma ruta. Desde entonces, alpinistas como Steve House, David Lama, Marko Prezelj o Alexander Odintsov la han intentado sin éxito. Por eso, cuando en 2022 saltaba la noticia de que Marek Holeček, Radoslaw Groh y Tomáš Petreček iban a enfrentarse a la Reina de las Montañas, en estilo alpino, por su cara oeste, hasta entonces virgen, el alpinismo mundial puso sus ojos en esta actividad.
Tomáš Galásek trató de plasmar lo vivido por los tres alpinistas camino de una cumbre casi imposible en una de las montañas más hermosas y perfectas del mundo en este enorme documental. Antes de su visionado, podría pensarse que el protagonismo de este film se lo llevaría la propia actividad, pero como ocurre en el cine de montaña de calidad, este es compartido por muchos otros aspectos que hacen que el alpinismo sea una de las actividades más bellas que puede realizar el ser humano.