“Parada y fonda. Se nos viene encima un día largo. Cada vez que pisas los llanos del Hospital, allá donde se acaba el asfalto, sabes que algo grande está por venir. Tras recorrer a pedales buena parte del fondo del valle y atravesar el collado de la Picada, ratito a pie y ratito a pedales, pronto abandonamos el valle de Benasque sintiéndonos pequeños ante la majestuosidad de las vistas de la cara Norte del macizo de Aneto-Maladeta. Nos adentramos en la Val d´Aran. Empalmando kilómetros y kilómetros de senderos casi cerrados tocamos el fondo del valle conviviendo en perfecta sintonía con montañeros y paseantes con los que también compartimos interesantes conversaciones allá donde nos encontramos”.
Ante la idea de hacer una alta ruta en bici, ¿qué mejor que darle la vuelta al pico Aneto?