Los Pou hablan con pasión de la belleza de la escalada en el Parque Natural de Tamadaba entre gran vegetación y con preciosas vistas al mar, y lo mítico de escalar el Roque Nublo, el símbolo de la isla y algo que debería intentar cualquier amante de lo vertical, sobre todo para poder contemplar desde su cima, a una hora del mar, los mágicos atardeceres de la isla.
Gran Canaria es un paraíso para el deporte outdoor. Basta ser un amante de las carreras de montaña para tener consciencia de esto. No sólo existe la Transgrancanaria, sino que son muchas más las pruebas que poco a poco van haciéndose un hueco en el calendario nacional. Obvia decir que sus caminos y senderos ejercen una gran atracción para todos los amantes del senderismo y de la bicicleta de montaña. Y por supuesto, la escalada es otra de las disciplinas deportivas que más se pueden disfrutar en una isla que, al ser prácticamente redonda, permite ver el mar en 360 grados cuando se alcanza altura. Los hermanos Pou destacan la calidad de su roca y de su textura, de canto pequeño con formaciones de basalto volcánico y con mucha vegetación alrededor como si estuvieras en cualquier lugar de Austria o Suiza.