“Tenía esto en mente desde hace mucho tiempo. Este año he empezado a entrenar con Dani Hernández, a quien le gusta mucho el trabajo en hipoxia. Me dije que era la oportunidad perfecta. Pensaba que tenía el entrenador y la posibilidad de colaborar con Aritz Urdampilleta, que cree mucho en mí y me da mucha confianza. También hablé con el Doctor Brotons, que sabía que había trabajado con Kilian con temas de altitud. Él también me confirmó que haría lo que pudiera para ayudarme. Y, por último, tengo a Pere, con mucha experiencia en actividad en altura”.
“Es un reto muy personal. Me gusta mucho competir, pero, como siempre he dicho, lo hago contra o para mí, no para demostrar que soy la mejor y que he ganado a otras personas. Para mí, es un tema de superación y de hacerlo lo mejor que pueda ese día. Este tipo de retos se adaptan muy bien a esto que te cuento. Es superación en muchos sentidos. Creo que algo así también puede servir de ejemplo para muchas personas en temas relativos a la motivación, la constancia, la dedicación, la persistencia…”.
A Ragna Debats le gusta mucho competir. No hay más que echar un vistazo a su palmarés deportivo para no tener duda sobre esta cuestión. Pero, como nos cuenta en esta charla, ella lo hace contra sí misma, no para demostrar que es mejor que sus rivales. Busca la superación. Por eso, cada cierto tiempo, se plantea una serie de proyectos más personales con los que saciar ese afán superatorio. La pandemia le coincidió con Rolling Mountains, un viaje que le llevó junto a su familia por varios rincones del mundo. Ahora, se prepara para intentar el récord de subida y bajada al Aconcagua, un proyecto que entiende como colectivo, al implicar también a su entrenador, Dani Hernández, al investigador Aritz Urdampilleta, al Dr. Brotons para el control médico y a su pareja, Pere Aurell. Hablamos con la atleta de Merrell semanas antes de viajar a ese fascinante rincón del mundo.