Los canarios forman un pueblo amable, sencillo, generoso, siempre dispuesto a enseñar al visitante los secretos de su isla. Porque están orgullosos de vivir donde lo hacen. Porque se saben afortunados de poblar un territorio con un clima y una geografía que permite disfrutar del deporte en naturaleza durante los 12 meses del año. Porque viven en un lugar con 146 espacios naturales protegidos, con cuatro Parques nacionales, tres Reservas Marinas, siete Reservas de la Biosfera y dos Patrimonios Naturales de la Humanidad.
Hace millones de años emergieron del fondo marino como si la naturaleza nos quisiera ofrecer su regalo más hermoso. Territorios con una gran biodiversidad animal y vegetal, y un esplendor natural consecuencia de sus volcanes y campos de lava que a su alrededor hacen convivir bosques de una belleza sobrecogedora, paisajes austeros formados por dunas que mueren en un océano de todas las tonalidades del verde y del azul imaginables, y valles fértiles y acantilados desde donde contemplar la infinidad.
Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, La Gomera, El Hierro, La Graciosa, un terreno de juego como en pocos lugares del mundo.