“Después de pasar toda una vida escalando en el Ártico, creo que la cara principal de Mirror Wall es la pared sin escalar más impresionante de toda Groenlandia. Es un objetivo extremo del más alto nivel en todos los sentidos”. Paul Walker
La necesidad de aventura reside en lo profundo de todos nosotros. En el caso del icónico Leo Houlding, quien con 18 años revolucionó Yosemite, esto se ha manifestado en forma de expediciones de clase mundial a picos sin escalar en todo el mundo.
Tras la muerte de su compañero de escalada Sean “Stanley” Leary y el nacimiento de su hija Freya, Mirror Wall supone para Leo Houlding abordar en el verano de 2015 su última expedición con una mentalidad totalmente reconsiderada y un equipo enteramente nuevo de jóvenes talentosos -Joe Möhle, Matt Pickles, Matt Pycroft y Waldo Etherington- hasta una de las big walls más altas del mundo.
Su llegada a la zona se caracterizó por las difíciles condiciones reinantes. La gran cantidad de nieve acumulada dio paso a un cambio dramático en el paisaje al derretirse provocando interminables desprendimientos de rocas, derrumbes de seracs y avalanchas que hacían aún más imponente, si cabe, el desafío de escalar la enorme pared de granito liso sin rasgos distintivos de 1.200 metros en la Groenlandia ártica. Además, todo el equipo, excepto Leo, cayó enfermo complicando aún más de lo esperado la apertura de la vía.
Tras un mes de expedición y 12 días en la pared el equipo alcanzó la cima en medio de una tormenta de nieve a las 4:20 de la madrugada del 22 de julio, después de haber escalado en libre 23 de los 25 largos.
“La muerte de Stanley, persiguiendo su sueño de libertad, me ha hecho cuestionar mis propios valores y motivaciones”.