Si uno piensa en Luis Alberto Hernando, o pregunta sobre él en el mundo del trail running, rápidamente se llega a la conclusión de que es un corredor especial. Da la impresión de que se toma este deporte con una gran normalidad, sin alardes. Pero luego, está su lado competitivo. Al colocarse un dorsal, o más bien justo en el momento en el que termina la cuenta atrás que indica el inicio de una carrera, se transforma en un animal competitivo que le ha hecho convertirse en campeón del mundo en muchísimas ocasiones o vencer en las carreras con más renombre internacional. Y detrás de todo esto, como no se cansan de remarcar las personas que lo conocen, hay mucho sacrificio, lucha, tesón y seguridad en sí mismo. Son cualidades que lo convierten en uno de los corredores más regulares que existen en el pelotón internacional y referente de muchos jóvenes que se acercan a este deporte.
Tras el mal sabor de boca de la edición del año anterior, Nuevos Pasos nos lleva a través de la participación del atleta burgalés en el UTMB de 2015. Un documental que despierta infinidad de emociones entre los aficionados a las carreras por montaña de larga distancia, y que desvela aspectos cruciales sobre la gestión del esfuerzo en pruebas donde la exigencia física supera los límites de lo tolerable. Luis Alberto Hernando relata su experiencia en primera persona, pero también, y sobre todo, su viaje mental para completar este recorrido superlativo alrededor del Mont-Blanc.
“Lo que hace diferente como deportista a Luis y lo que aporta a este mundo, para mí, es la regularidad. Y esto se consigue exclusivamente a base de trabajo. Considero que seis mundiales, rodeados de otros altísimos resultados en carreras muy importantes, sólo se consigue a base de trabajo, de horas, de perseverancia y de tener una buena cabeza. No sé si muy bien amueblada, pero sin duda especial. Ha ganado pruebas sin tenerlas todas consigo con lucha, esfuerzo y tesón. Para mí, en pocas palabras, lo que le hace un corredor diferente es la regularidad que la equiparo a trabajo. Confía en sí mismo, en el entrenamiento que ha hecho y en la gente que le apoya. Si lo comparas físicamente con otros corredores que pueden estar en su nivel, ves que su constitución es diferente. Es un perfil muy diferente al de Kilian, Tòfol u otros corredores americanos, mucho menos corpulentos. Él es un portento físico”. Miguel Caballero
“Lo hace diferente su forma de ser, siempre de buen humor. Seguro que por dentro está nervioso, pero me gusta mucho cómo se toma las cosas. Prima mucho más el disfrute, el bienestar, las risas con todo… En el momento de la carrera, ya sí se pone serio, pero antes es muy diferente. Trabaja, entrena para ello, después para él y encima se ríe. Y luego, se avitualla tomándose dos cañas y riendo”. Maite Maiora