En los recónditos paisajes de León, donde la altitud desafía los cielos y la naturaleza ruge en su máximo esplendor, Manuel Merillas encontró no solo un terreno de entrenamiento sin igual sino un refugio interior para forjar su camino hacia la grandeza. En La Cueta, el pueblo más alto de la provincia, Merillas halló la soledad necesaria para cultivar su espíritu y labrarse una carrera en el mundo del trail running al alcance de pocos.
En este aislado rincón del Parque Natural de Babia y Luna, viviendo en una autocaravana durante cerca de tres años, alejado de todo y de todos, su vida se entrelazó con los imponentes paisajes de esta región montañosa donde encontró no solo desafíos atléticos, sino también una profunda inspiración.
En La Cueta, Manuel Merillas encontró un espacio donde la soledad no era una carga, sino un regalo. Un regalo que le permitía crecer, evolucionar y convertirse en el campeón que es hoy. Su historia es un recordatorio de que, a veces, es en los lugares más solitarios donde encontramos las respuestas más profundas y forjamos nuestro camino hacia la cima.