“A menudo comenzando de noche, escalábamos durante todo el día y volvíamos ya de noche, perdidos entre la luz y la oscuridad. El tiempo y la existencia se confundían. Siempre luchando hacia arriba. Siempre forzando el límite. Nos quedamos momentáneamente confundidos cuando de repente ya no había ningún sitio más alto adonde ir. Extenuación y alegría se anulaban la una a la otra allá en la cima. Pero estábamos preocupados por el descenso. Otra batalla. Frío. Supervivencia.”
Los alpinistas Conrad Anker, Jimmy Chin y Renan Ozturk intentaron escalar el legendario Meru en el Himalaya de Garhwal por primera vez en 2008 a través del mítico pilar central de la cara noroeste del Meru Central, considerado por muchos como el premio final de la escalada de gran pared en el Himalaya. Esta línea enormemente técnica había sido testigo de numerosos intentos fallidos por parte de cordadas de élite en los últimos 30 años. Durante 19 días lucharon contra temperaturas bajo cero, resistieron una gran tormenta clavados a la pared de granito en una hamaca y sobrevivieron con comida para siete días. Fueron derrotados por las condiciones a solo 100 metros de la imponente cumbre de 6.400 metros. En 2011, volvieron para intentarlo de nuevo.
Hermosa, cautivadora y meticulosamente elaborada, “Meru” hace que olvides que lo que estás viendo es una locura. El film es más que una apasionante historia de resistencia humana, supervivencia y amistad con una fotografía de infarto. Es una meditación reflexiva sobre la vida, la muerte y todo lo que hay entre una y otra.