En 2014 aún había dos picos de más de ocho mil metros que permanecían sin lograr ser ascendidos en invierno. En ese momento, Simone Moro y David Göttler intentaron ser los primeros alpinistas que pisaban la cima de uno de ellos bajo las adversas condiciones de la época. Una de las expediciones más duras del planeta en la estación más gélida y exigente. El Nanga Parbat y sus 8.125 metros, testigos de innumerables intentos fatídicos, les esperaban. Tras 64 días, Simone More cae enfermo y David Göttler une fuerzas con el polaco Tomasz Mackiewicz para llegar a la cima, pero la montaña, una vez más, muestra su cara más dura.