“Si tienes miedo, ya has ido un paso demasiado lejos”. N. Hojac
Cualquiera que fuerce repetidamente los límites de lo posible debe ser consciente del peligro implícito. En un deporte de alto riesgo como el alpinismo rápido y ligero, las consecuencias de un error son evidentes. Figuras cercanas a ellos perdieron la vida en la montaña y por ello Hojac y Zurbrügg no dejan de preguntarse dónde está el límite.
Tras hacer cumbre en el Eiger, el Mönch y el Jungfrau en un tiempo sorprendente, Nico Hojac y Adrian Zurbrügg hablan del significado de este tipo de actividad en la montaña, que para ellos va mucho más allá de establecer o batir récords, y de sus límites en el alpinismo.
En julio de 2022, los dos alpinistas profesionales establecieron un tiempo récord en la Skyline suiza, una ruta alpina clásica que atraviesa el Eiger, el Mönch y el Jungfrau. Al enfrentarse al trío de cuatromiles, el objetivo principal era realizar el recorrido en un día, en el menor tiempo posible, partiendo de una máxima que podría parecer contradictoria: “más rápido no significa necesariamente mejor”. Mientras que la mayor parte de los montañeros pueden emplear hasta cinco días en cubrir la ruta (30,5 km y 4.780 m+), Hojac y Zurbrügg la completaron en 13 horas y 8 minutos.
¿Qué podemos aprender sobre el crono en la montaña de dos especialistas del estilo rápido y ligero? Cualquiera que persiga récords de velocidad atravesando glaciares, estrechas crestas rocosas y escarpadas paredes puede parecer que piensa que el tiempo es ante todo rendimiento. Sin embargo, para los alpinistas suizos ese tiempo tiene un significado mucho más profundo.