Un testimonio excepcional, espectacular. Ferran Latorre, a través de su videoblog, quiso relatar en primera persona el ascenso por la vertiente norte del Everest en mayo del 2012 que finalizó con el rescate del sherpa de otra expedición en el Campo 3 (8.300m), anulando así el ataque final a la cima.
“Aquí se queda mi intento al Everest. Le acabo de inyectar dexametasona al sherpa. Son las dos primeras inyecciones de mi vida…”
El alpinista catalán explicó todas sus sensaciones, dudas y preocupaciones durante el ascenso, cuando sale del Campo 2 -donde tuvo las primeras noticias sobre el mal estado del sherpa- y en diferentes puntos de la ascensión. Hasta que llegó al C3, donde Latorre se encontró a su sherpa, Retemba, que subió antes, y al de la otra expedición, Dawa, en estado grave. Ferran tuvo que auxiliarlo de forma urgente y, junto con su sherpa, le bajaron hasta el Campo Base Avanzado (6.400m). Antes, un Latorre muy emocionado se despidió de la cima del Everest.
“Es una montaña también muy especial porque me ha puesto límites. Es como el símbolo de mis limitaciones, de humildad en el fondo. Hay que aceptarlo así. El Everest quizás no, pero la mayoría de las montañas han sido generosas conmigo. He tenido suerte. He conseguido hacer los 14 y sigo vivo y entero, y ese es un regalo muy importante que me han hecho las montañas”, nos decía Ferran recientemente en el número 55, Pioneros, de la revista Kissthemountain.