Ser la carrera con mayor altitud de España y la segunda de Europa no impresiona tanto como la sensación de subir al Teide envuelto en un mar de nubes. Comenzar desde el mar, ascender hasta los 3.555 metros y concluir en una meta sorprendente a pie de playa encima de una de las piscinas más emblemáticas de Tenerife, el Lago Martiánez, resulta siempre sorprendente para cualquier corredor.
Mar, cielo, nubes y volcán… Y otra vez el mar. Es lo que tiene la Tenerife Bluetrail: pases por donde pases, despierta todas tus emociones. Quienes la han vivido desde dentro aseguran que es una carrera mágica. Será también porque atraviesa un entorno único en el mundo, el Parque Nacional del Teide, declarado Patrimonio de la Humanidad.
La Tenerife Bluetrail puede presumir de ser una de las pruebas de montaña más variadas del panorama del trail running mundial por la diversidad de los paisajes por los que transcurre y por su exigencia técnica. Pocas carreras brindan la oportunidad de, partiendo desde la costa, correr entre roques y conos volcánicos, ascender entre las irregulares rocas de los malpaíses, tomarse un respiro contemplando el amanecer y la isla en su totalidad desde la cumbre del Teide, para luego bajar vertiginosamente entre bosques de pinares y rincones de laurisilva hasta alcanzar senderos al borde del mar en la costa norte de Tenerife.