Alta montaña por encima de los 3.000 metros, collados situados a más de 2.400 metros de altitud, mares de nubes, crestas como las de Letassi, prados alpinos en Aubas, bosques salvajes como el Baricauba, lagos como el Estany des Pois, espacios naturales como la Artiga de Lin, vistas del Aneto y del Macizo de La Maladeta desde el Tuc de Molières, cascadas como las de Conangles, ríos, tarteras… Todo en una carrera en donde, salvo en la salida y en la llegada, sólo son sendas y caminos, ni tan siquiera pistas, alternando zonas en las que se puede correr con otras más técnicas que son las causantes de esos tiempos tan altos que se emplean para completar su recorrido. Y a esto hay que sumar que, en todas las ediciones celebradas hasta la fecha, los corredores han pisado nieve —especialmente significativa y en el recuerdo de muchos su imponente presencia en la edición de 2018—.
Trail Molières 3010 es mucho más que una carrera. Se trata de una travesía por territorio de alta montaña, tan salvaje y sin domesticar que la organización debe limpiar y preparar cada año algunas partes ya que son tramos que no están aún formados, y en donde mantener el equilibrio está al alcance de muy pocos.
El próximo 12 de julio, la Val d’Aran y el Tuc de Molières te esperan. Si te gustan esos recorridos que dieron origen al deporte conocido como skyrunning, no deberías dejar pasar la oportunidad de participar en esta carrera, aunque sea una sola vez en la vida.