En la primavera de 2019, cuatro chilenos partían hacia la región de Gilgit-Baltistán, en el norte de Pakistán, con la mirada puesta en la cima del conjunto de granito más imponente del mundo: la Torre sin Nombre en las Torres del Trango. Ante ellos el reto de repetir la ruta abierta en el año 1989 por una de las cordadas alpinas más fuertes quizás de la historia, la formada por los alemanes Wolfgang Güllich, Kurt Albert, Christof Stiegler y Milan Sykora.
Sebastián Rojas, Diego Señoret, Diego Sáez y Nicolás Gutiérrez deciden tomarse un respiro el 16 de julio en la Sun Terrace a 5.548 metros antes de afrontar la cumbre. Lo que no sabían era que estaban ante una de las peores noches de su vida.