21 Abr BORJA FERNÁNDEZ. Seguir aprendiendo
Volvemos a hablar con Borja Fernández, pero esta vez tras su paso al equipo internacional de SCOTT, algo que él considera como un premio a su dilatada carrera y como una fuente de motivación más para seguir dando pasos en este mundo. El corredor cántabro muestra una vez más su humildad en esta charla sincera. Aunque es uno de los corredores más consolidados del panorama nacional, reconoce que sigue no sólo aprendiendo carrera tras carrera, sino disfrutando de esta montaña y este deporte que vinieron a rescatarlo cuando atravesaba por los momentos más duros de su vida. La ilusión la sigue teniendo intacta. Tenemos la intuición de que esta temporada volverá a hacer algo grande, más aún si cabe.

Por Kissthemountain
BORJA: Hola, Juanmi. ¿Qué tal estás?
KISSTHEMOUNTAIN: Muy bien, Borja. Hace tiempo que no hablamos. ¿Cómo va el trabajo? ¿Estás contento?
B: No me puedo quejar. Tengo de sobra.
K: Eso mismo me comentabas la última vez que hablamos para Kissthemountain en mayo de 2023. Me alegro mucho. ¿Sigues con la media jornada para sacar tiempo para entrenar? [Borja trabaja como albañil alicatador].
B: Así es. Sigo igual. Lo que pasa es que, durante los meses de invierno, intento apretar un poco para poder estar más tranquilo en verano, que es cuando más carreras hay y cuando más me falta tiempo. Hay que cumplir con los clientes, que son los que me dan de comer.
K: Ya imagino. Entre el trabajo, los viajes para competir, las convocatorias con la selección… Supongo que tendrás que encajar todas las piezas del puzle.
B: Eso es. En unos meses, ya estoy viajando cada dos por tres. De hecho, a final de esta semana me voy a Tenerife Bluetrail y me quedo por las islas, ya que la semana siguiente compito en Reventón El Paso. Son 10 días y cuando vuelves nadie te ha puesto un azulejo. Hay que cuidar a los clientes.
K: Además, esos días, al ser autónomo, no generas nada de ingresos.
B: Ganar más o menos me da casi igual, pero a la gente no puedo dejarla tirada.
K: Por lo que veo, sigues igual que la última vez que hablamos. Desde entonces, has seguido acumulando grandes resultados, con victorias en el Maratón de Somiedo, Transcandamia, Traveserina de los Picos de Europa, Transvaldeónica, y varios podios más, entre los que destacaría la tercera posición en la Advanced de Transgrancanaria del año pasado y, sobre todo, un nuevo segundo puesto en el Campeonato de España RFEA en la distancia ultra de la Falco Trail, también en la temporada pasada. Después de todas estas carreras, los lunes te veo en tus redes sociales de nuevo alicatando. La vida dura de “uno de los nuestros”, como titulábamos aquel artículo de 2023.
B: Tal cual, pero no me voy a quejar. Hemos llegado hasta aquí de esta manera y así seguirá siendo. La vida me ha llevado por este camino y hay que estar contento de poder hacerlo.
K: Veo que sigues fuerte en cuanto a motivación.
B: Totalmente, Juanmi. Estoy muy motivado. Además, este año, con lo del paso al equipo internacional de SCOTT, más aún. Ha sido como un empujón, un premio… No puedo estar más satisfecho.
K: Borja, muchas felicidades. En aquella charla me decías que llevabas ya unos cinco años con SCOTT. Estas eran tus palabras: “Me gusta la gente que confía en uno desde el principio. Y Scott lo ha hecho siempre. Desde que empecé me han estado apoyando, de una forma u otra. Han sido los únicos. Estoy muy agradecido por esto. La relación es muy buena, más ahora. Me gustan mucho sus productos. Me parecen de una excelente calidad”. Parece que el idilio continúa y que incluso vais a más.
B: Sí, y que siga yendo de esta manera. Tengo 41 años y he llegado mucho más lejos de lo que hubiera imaginado en el mejor de los escenarios. Considero el paso a SCOTT internacional como un premio que me da más motivación. El tiempo que me quede, espero que sea con ellos. Confiaron en mí desde el principio y eso lo valoro un montón. Si un corredor un día gana UTMB es fácil apostar por él, pero en mi caso fue diferente. Lo hicieron cuando prácticamente no era nadie y estaba empezando a asomar un poco la cabeza.
K: SCOTT siempre ha tenido en su equipo buenos corredores, pero, para este año, además de ti, han incorporado a Florea Madalina. ¡Vaya dos cracks! [Risas].
B: Sí, la anunciaron el otro día. Son palabras mayores. Yo no me considero un corredor del nivel de ella, pero pienso que puedo aportar un montón de cosas a la marca, sobre todo a nivel nacional. De hecho, pienso que lo llevo haciendo un tiempo. No me considero un corredor súper élite, sino uno normal, quizás destacado, pero sin más.

K: Borja, tienes un podio en un Campeonato del Mundo… [En 2021, Borja fue tercero en el Campeonato del Mundo Ultra de la ISF, celebrado en la Vall de Boí, en el marco del Buff Mountain Festival].
B: Sí, esta claro que he tenido buenos resultados. De eso no me quejo, pero creo que hay un montón de corredores muy top. A nivel mundial, considero que hay un par de escalones por encima de mí. Me entiendes, ¿verdad?
“Tengo 41 años y he llegado mucho más lejos de lo que hubiera imaginado en el mejor de los escenarios. Considero el paso a SCOTT internacional como un premio que me da más motivación. El tiempo que me quede, espero que sea con ellos. Confiaron en mí desde el principio y eso lo valoro un montón. Si un corredor un día gana UTMB es fácil apostar por él, pero en mi caso fue diferente. Lo hicieron cuando prácticamente no era nadie y estaba empezando a asomar un poco la cabeza”.
K: Borja, vuelvo a leerte unas palabras que me dijiste en aquella charla de hace ya casi dos años: “En 2011 o 2012, más o menos, me coincidió la crisis de la construcción con una situación familiar complicada. Fue cuando empecé a hacer deporte para matar el tiempo y tener la mente ocupada. Me quedé sin familia y sin trabajo. Correr por la montaña me hizo levantar cabeza. Haber podido salir de ahí ya fue una victoria. Y luego, llegar hasta aquí, sin tener otras expectativas más allá que disfrutar de cada momento, ha sido todo un regalo. Nunca pensé que iría a un campeonato de España y haría un podio, o que me convocaría la selección española en varias ocasiones. Ha ido todo saliendo sin pensarlo”. De alguna manera, la montaña acudió en tu ayuda. Son ya muchos años compitiendo, si no me equivoco desde 2015. ¿Sigue aportándote lo mismo?
B: Cuando llegan los problemas, no suelen hacerlo solos. Sí, definitivamente la montaña y la competición me siguen aportando lo mismo, si no más, porque a medida que ha pasado el tiempo, he sido más consciente de lo que me dan, de lo que disfruto con ello. La montaña sólo me ha traído cosas buenas. La montaña y el deporte, conjuntamente. Ahora, echando la vista atrás, soy capaz de valorarlo aún más.

K: ¿Qué ha cambiado de aquel Borja que llegaba a meta el 86º en el CxM Dobres y Cucayos o 71º en el Trail la Herradura de Campoo, tus primeras carreras allá por 2015?
B: Aunque he evolucionado mucho como corredor y como persona desde que empecé con todo esto, la esencia sigue siendo la misma en cuanto a salir a la montaña con la intención de disfrutar. Nunca me he vuelto loco con los entrenamientos, por ejemplo. Hablo de querer hacer 15 series a tal ritmo, o lo que sea. Yo voy a ella a disfrutar y, por supuesto, a hacer las cosas con sentido común, a ir aprendiendo. Por supuesto que está el rendimiento, pero no puedes basar tu felicidad o tu ego en una carrera. Lo que quiero es disfrutar día a día del entrenamiento. Yo no lo hago dando vueltas a una pista haciendo series, sino pudiendo salir todos los días un poco a la montaña.
K: Considerar que uno tiene o no éxito es un tema muy complejo. Para unos, estará en llegar a una carrera y ganarla o hacer podio; para otros, en seguir disfrutando…
B: Es así, Juanmi. Cuando empiezas a ganar carreras, notas que se te llena el ego, pero es que al final eso es un día al mes, y puede que te salga bien o no. Para mí el éxito, después de haber pasado por muchas experiencias, tiempo de lesiones, de no poder ni siquiera entrenar, es poder salir todos los días o cada vez que me apetezca a la montaña. En eso radica el éxito para mí.
“Aunque he evolucionado mucho como corredor y como persona desde que empecé con todo esto, la esencia sigue siendo la misma en cuanto a salir a la montaña con la intención de disfrutar. Nunca me he vuelto loco con los entrenamientos, por ejemplo. Hablo de querer hacer 15 series a tal ritmo, o lo que sea. Yo voy a ella a disfrutar y, por supuesto, a hacer las cosas con sentido común, a ir aprendiendo. Por supuesto que está el rendimiento, pero no puedes basar tu felicidad o tu ego en una carrera. Lo que quiero es disfrutar día a día del entrenamiento. Yo no lo hago dando vueltas a una pista haciendo series, sino pudiendo salir todos los días un poco a la montaña”.
K: Disfrutar de y en la montaña. Eso es lo que nos hizo empezar a todos. Después de tu paso por Transgrancanaria, en donde tuviste que abandonar en el kilómetro 124, a falta de sólo tres o cuatro para meta, leí en tu perfil de Instagram que te quedabas con una gran sensación de felicidad y, sobre todo, de aprendizaje, como pocas veces antes. La verdad es que me sorprendió mucho. Después de tanto tiempo en carrera luchando es como morir en la orilla.
B: En Instagram, intento ser lo más transparente posible. En Transgrancanaria, a falta de tres kilómetros tuve que parar porque de lo contrario me habría desmayado, pero estuve durante 14 horas disfrutando de la montaña y de la competición. Nunca me había enfrentado a esa distancia. Mi objetivo era aprender. Si me hubiera quedado en el kilómetro 70, no lo habría hecho, pues ya he corrido muchas veces esos kilómetros, incluso en esta misma carrera. Sí, me quedé a tres de meta, pero he aprendido mucho de cara al futuro. Cometí errores que he analizado para seguir mejorando y realmente disfruté completamente hasta el final.

K: ¿Cómo fue? ¿Qué te ocurrió? Supongo que es difícil darte cuenta de que tienes que parar, ya que uno, cuando lleva tantas horas corriendo, va un poco como un zombi. Son muchas horas, con calor y frío. ¿Te percatas tú mismo de que debes parar o te lo dice alguien?
B: Me doy cuenta de que me tengo que sentar en una sombra porque de lo contrario me desplomo. Me estaba mareando y no era capaz casi de mover las piernas. No tenía fuerza. Saqué el teléfono de la mochila para avisar a la gente que me esperaba en meta con la intención de que vinieran a buscarme al final de ese barranco. Se asustaron porque prácticamente no podía ni hablar. Fue una sensación de haber alcanzado absolutamente el límite. Me faltaba un kilómetro para llegar al coche y tardé una hora, y eso que me llevaban casi en brazos. Estaba a cero.
K: ¡Joder, qué miedo!
B: Paré a tiempo. Lo vi venir. Ese barranco son siete u ocho kilómetros. Me iba apagando conforme iba avanzando por él. Tuve claro que si seguía me desplomaba. El año anterior, en la modalidad Advanced, no en la Classic como este año, fui el más rápido en ese sector. Analizando después en casa, me di cuenta de que al llegar al kilómetro 100 me relajé demasiado. Perdí la concentración y dejé de comer y de beber correctamente. Eso, junto al esfuerzo de 14 horas corriendo y el calor, fue como una bomba.

K: La ultra distancia es así. Si te descuidas un momento…
B: En el último avituallamiento no reaccioné bien. Pensé que con un soft flask de agua era suficiente. Sólo quedaba esa pista en subida y luego el barranco final, unos 14 kilómetros. Si hubiera salido con dos, quién sabe. Me relajé y eso fue un error. Por eso te digo que me quedo con la sensación de aprendizaje. Hasta que no se cruza la meta, no ha terminado la carrera, aunque te quede un kilómetro. Eso se me va a quedar grabado para toda la vida.
K: ¿Es la distancia más larga que has hecho?
B: Sí.
K: ¿En qué posición ibas? ¿Séptimo?
B: Así es. También me vengo con una sensación buena porque sin haber corrido nunca esa distancia, competí bien. El año pasado lo intenté en Val d’Aran by UTMB y en Ultra Pirineu y me quedé en el 80. Haber superado esa barrera me hará aprender. Me quedo con lo bueno de ir séptimo en esa distancia nueva para mí. Me servirá para el año que viene o incluso para la TDS de este año. Espero poder hacer un buen papel con esta experiencia y aprendizaje.
“En Transgrancanaria, a falta de tres kilómetros tuve que parar porque de lo contrario me habría desmayado, pero estuve durante 14 horas disfrutando de la montaña y de la competición. Nunca me había enfrentado a esa distancia. Mi objetivo era aprender. Si me hubiera quedado en el kilómetro 70, no lo habría hecho, pues ya he corrido muchas veces esos kilómetros, incluso en esta misma carrera. Sí, me quedé a tres de meta, pero he aprendido mucho de cara al futuro. Cometí errores que he analizado para seguir mejorando y realmente disfruté completamente hasta el final”.
K: Me has dicho que este fin de semana compites en Tenerife Bluetrail y la siguiente en Reventón. ¿Qué más planes tienes de cara a esta temporada?
B: Quiero hacer una buena Transvulcania. Este sábado estaré en la distancia maratón en Tenerife; a la semana siguiente iré al Reventón para hacer la de 30 kilómetros. Aprovecharé para intentar ganar un poco de chispa y reconocer parte de la Transvulcania.
K: En Transvulcania, te veré.
B: ¡Qué bien, Juanmi! En junio, imagino que haré algo cerca de casa, igual la Traveserina otra vez. Luego quiero correr Val d’Aran, la de 110K. De ahí, haré una que patrocina SCOTT que se llama Davos X-Trails y, finalmente, la TDS, si todo va bien.
K: Con esa preparación, si no llegas cansado, y sabiendo que la TDS es bastante técnica, creo que te puede salir una buena carrera.
B: Yo creo que sí. Esa es la intención. El año pasado, a principios, hice tres ultras y creo que me pasé un poco. Estaba muy cansado y llegó un momento en el que entre semana no disfrutaba de los entrenamientos ni de la montaña. Este año quiero hacer las cosas un poco mejor.
K: Borja, terminamos ya. Con 41 años, te veo a tope de motivación.
B: Sí, estoy contento. Me veo todavía con ganas y piernas para poder hacer algo importante.
K: A ver si te salen bien estas carreras de las que me has hablado, sobre todo Transvulcania y la TDS.
B: Sería brutal. Trabajo para ello. Y si no sale, pues a seguir aprendiendo. ¿Qué se le va a hacer?
K: Borja, si ganas Transvulcania me invitas a un par de cervezas. ¿Hay trato?
B: Y si no gano, también.

VER EN FORMATO REVISTA


