Gisela Carrión. Rápida potencia.

25 Mar Gisela Carrión. Rápida potencia.

isela Carrión nació en 1994. Hace cinco años empezó a correr. Tras una progresión meteórica, nos encontramos hoy hablando con la campeona de España de Kilómetro Vertical de 2019, reciente fichaje de La Sportiva. La corredora de Sant Pere de Ribes tuvo en 2019 una brillante actuación en las Golden Trail Series, destacando especialmente su cuarto puesto en Zegama Aizkorri Maratoia. Esta temporada pretende mejorar sus resultados. Con una gran capacidad de sufrimiento, amante de las subidas y del asfalto, nos cuenta quién es, por qué empezó a correr y qué le mueve a entrenar día a día. Un cóctel de alegría, ilusión y energía positiva.

Una entrevista de Álex Colomina | Kissthemountain. 

Kissthemountain: Hola Gisela, encantados de hablar contigo. ¿Cómo se presenta la temporada de trail?

Gisela Carrión: Hola Álex. Todo muy bien. En invierno, lo que más hago es ruta. No compito nada en montaña. Me gusta correr rápido y gano chispa para el verano. Aprovecho para hacer medias maratones y otras distancias. El año pasado hice un maratón, carreras de 10K… Los entrenamientos, al ser más cortos y explosivos, te dan ese plus que luego sirve mucho en la montaña.

K: El otro día le comentaba a Andreu Simón que cada vez más corredores de trail hacen carreras de asfalto y entrenan en llano a ritmos rápidos para luego aprovecharlo en montaña. No tanto la distancia maratón, pero sí otras más cortas.

G: Sí, la verdad es que parece que se está tirando bastante por ahí. A mí me encanta. Vemos que es necesario si luego queremos tener buenos resultados en trail. Todos deseamos ser cada vez más rápidos.

K: Tú empezaste a correr en montaña y en asfalto a la vez.

G: Yo corro tanto en ruta como en montaña desde hace cinco años. Antes jugaba a básquet, desde que tenía seis. Crecimos y hubo un momento en el que cada jugadora del equipo tiró por su cuenta. Yo empezaba la universidad y tampoco tenía tiempo para ir a buscar un nuevo equipo a otro sitio. Entonces, empecé a correr por mi cuenta, aquí en mi pueblo [Sant Pere de Ribes]. Tenía amigos que corrían y me dijeron que me animara a ir a alguna carrera con ellos. Yo desconocía ese mundo. A partir de ahí, vas a una carrera, luego a otra y te vas enganchando. Me fue gustando mucho, empecé a trabajar con un entrenador y ya no era salir a correr por correr, sino entrenamientos específicos para algún objetivo. Así empezó todo [Risas].

K: Tener amigos que corrían te ayudó a probar este bonito mundo. ¿Cómo ha cambiado Gisela en estos últimos cinco años, desde que empezaste?

G: He evolucionado mucho. El cuerpo se va adaptando. Venía de ser jugadora de baloncesto, un deporte donde importa mucho la fuerza de brazos. Ahora, es al revés. Toda la fuerza y potencia muscular está en las piernas. Físicamente, he cambiado bastante desde que empecé. Y psicológicamente, también. Correr me ha hecho más dura para sacar los entrenamientos adelante cada día. Adaptar la faena y la vida en general para poder entrenar… El 90% de mis sesiones de correr son en solitario. Estar ahí luchando los días de series, cuando tienes algunos buenos y otros malos, me ha hecho más fuerte de cabeza.

K: La constancia y el sacrificio. En los deportes de equipo normalmente se entrena dos o tres días por semana más el partido. Juntarte con más jugadoras puede hacer que te cueste menos ir a entrenar. Ahora, entrenando todos los días, o casi todos, sólo depende de ti sacar adelante la sesión y tener la motivación para cumplir la planificación.

G: Tal cual. Sólo depende de mí.

K: Estudiaste nutrición. Por tus inquietudes, ¿lo orientaste al mundo del deporte?

G: Sí, estudié Ciencia y Tecnología de los Alimentos y después hice un máster en Nutrición Deportiva. Ahora llevo gente y me dedico a ello. Me gusta mucho el trabajo. Casi todos los que controlo son deportistas, así que genial.

K: ¿Controlas a jugadores de deportes colectivos o son más corredores?

G: La mayoría son corredores. En general, en los deportes de equipo no suelen tirar mucho por la nutrición. También trabajo con algunos ciclistas y con otros que practican carreras de obstáculos que ahora está muy de moda.

K: Desde que corres, empezaste teniendo muy buenos resultados en kilómetros verticales. El año pasado, con las Golden Trail Series, te metiste de cabeza en carreras en línea de alto nivel…

¿Te motiva seguir mejorando y bajar tiempo en verticales o estás sólo centrada en las carreras en línea? ¿Te acuerdas de tu mejor tiempo en un kilómetro vertical?

G: Los verticales se adaptan mucho a mí. Sé sufrir y dar el máximo en un tiempo determinado. No sé exactamente cuál es mi mejor tiempo en kilómetro vertical, pero ha sido 40 y poco. Este año voy a estar enfocada a distancias más largas, pocas de 20K y más de 30/40K, pero sí que hay algún kilómetro vertical porque me gustan mucho. Voy en breve a Jaén al Campeonato de España [Gisela se acaba de proclamar subcampeona de España] y repito el de Transvulcania.

K: Seguro que te salen genial.

G: ¡A ver, a ver! [Risas].

El kilómetro vertical es una de las especialidades pioneras del trail. Hoy en día, esta modalidad no está en su mejor momento. Muchos deportistas no quieren viajar para una competición de sólo 30-40 minutos. El kilómetro vertical corona al corredor más potente, al que sube más rápido. Tener un buen motor, ser de las elegidas es muy importante; saber sufrir y entrenar duro es imprescindible. En la élite no se regala nada. No basta con estar fuerte, sino que hay que tener cabeza y conocerse. Gisela sabe darlo todo y aguantar ese límite de sufrimiento que marca la diferencia.

K: El año pasado hiciste muy buen tiempo en la Maratón de Valencia [2:43:42”]. ¿Tienes en mente otra maratón esta temporada para intentar bajar tiempo?

G: Sí, tengo muchas ganas. La de Valencia fue mi primera vez en esta distancia y no sabía cómo iba a reaccionar mi cuerpo corriendo 42 kilómetros a 3’50”/km, que es el ritmo que pacté con mi entrenador. La verdad es que no encuentro dificultad en mejorar tiempos y ritmos en asfalto. Me siento cómoda en ese terreno. Aquel día, salí con la idea de hacer el maratón de forma progresiva y constante. Terminé con fuerzas, con la sensación de que podía haber ido algo más rápido. Al día siguiente no tenía ningún dolor. Muy contenta. Era la primera vez y eso es lo que se busca: terminar bien para tener buenas sensaciones y querer volver a intentarlo. ¡Ya estoy apuntada a la de Valencia de este año otra vez!

K: Acabar con tan buenas sensaciones es una pasada, y más en asfalto en donde siempre se tarda mucho en recuperar y se sufre tanto muscularmente a esos ritmos. Siempre da mucho respeto la recuperación en este tipo de pruebas. Sentirte así tuvo que ser genial.

G: Totalmente, la verdad es que me sorprendió. Por eso estoy tan motivada con mejorar.

K: ¿Qué es lo que más te gusta de las carreras de montaña?

G: El ambiente, sin duda, es mejor en la montaña. No es el mismo el que se vive en una carrera de asfalto. Un ejemplo es lo que viví el año pasado en Zegama [Gisela entró en cuarto lugar]. La gente se involucra mucho, el público es espectacular. El corredor de montaña es más humilde. No sé cómo definirlo bien, pero en general tiene más cortesía. Me parece menos individualista. No es yo voy a hacer mi tiempo y ya está. Aunque estés compitiendo, si te pasa algo, te ayudan. En competición es todos contra todos, pero antes y después somos amigos. Hay muy buen ambiente.

K: Parece que la competitividad es más sana. Entrenas con ellos y el día que compites quieres ganar, pero siempre se intenta que algunos valores estén por encima de eso. Acabas conociendo a gente que van a ser amigos para toda la vida.

G: Y compartes la vivencia. Sueles ir unos días antes de las competiciones y estás en el monte con los demás. Es todo más intenso. Al día siguiente, te vas a dar un paseo con los que intentabas dejar atrás el día anterior. Es un ambiente diferente y bonito. Esperemos que dure. La diferencia es normal también porque no es lo mismo a nivel económico. En asfalto, hay dinero y por lo tanto más rivalidad. Cuando en la montaña sea igual, quizás cambia ese ambiente. Cruzo los dedos para que esto no ocurra.

K: Yo pienso que aunque entrara dinero, el ambiente sería distinto. A los que nos atrae la montaña sabemos que hay valores que están por encima, y de nosotros depende fomentarlos y ser un buen ejemplo para los nuevos y para los que miran a los deportistas de referencia.

G: Así es.

K: ¿Qué momento recuerdas como el más especial desde que conoces el mundo de las carreras de montaña?

G: Sobre todo, mis inicios. Empecé con mis amigos y me convencían para que fuera a carreras de pueblos cercanos con ellos. A la segunda o tercera, ya los adelantaba. Cuando llegaba a casa, muy emocionada, se lo contaba a mis padres. No me lo creía. Ellos llevaban mucho tiempo corriendo y yo empezaba y los dejaba atrás. Eso se me quedará para siempre. Y otro recuerdo, ya compitiendo a más alto nivel, es del año pasado en Zegama. Ir adelantando a corredores y llegar cuarta, casi pillando a la segunda y la tercera, que las tenía a un minuto fue una sensación brutal. El primer maratón de mi vida y acabar con ese subidón…

K: Supongo que al poco tiempo de competir ya te diste cuenta de que esto se te daba bien y que tenías muchísimo margen de mejora. Eso ayuda a motivarte, a que te guste y a que tengas muchas ganas de seguir entrenando.

G: Exacto. Quizás, si no se me diera tan bien, no tendría la misma motivación y ganas. Es más fácil así. Me gusta y se me da bien. Me ayuda a estar motivada y a implicarme a salir cada día. El día que tengo de descanso, me cuesta no moverme. Siento que pierdo el tiempo. De esto se trata, de mantener la motivación y de que no se pierda nunca, porque si algún día no estoy motivada, dejaré este deporte y haré otro. Verme bien, fuerte y con una gran evolución me motiva mucho.

K: Verte corriendo con las mejores corredoras seguro que es la mayor motivación.

G: Es verdad. Lo estoy disfrutando mucho.

K: Esta temporada empiezas con La Sportiva. ¿Cómo han sido estos años atrás con los patrocinios y qué esperas a partir de ahora en esta nueva andadura?

G: Hace dos años estaba con Inverse. Ellos fueron los primeros que apostaron por mí y les agradezco mucho todo. Se fijaron en mí, confiaron y he estado muy bien con ellos pues son un buen equipo y un grupo de gente genial. Este año entro con La Sportiva. La verdad es que es un salto de calidad. Seguiré siendo la misma, luchando por mis objetivos día a día y motivada. Estoy muy contenta. Nuevos objetivos, nuevos compañeros, nuevas oportunidades y más facilidades… Es una buena motivación para seguir dándolo todo.

K: Proyectos cercanos, lejanos, sueños… ¿Qué tienes en mente a corto y medio plazo?

G: Esta temporada va a ser similar a la anterior, aunque no voy a competir tanto. El año pasado hice muchísimas carreras. Estaré más enfocada a las Golden Trail Series otra vez. La temporada pasada sólo hice Zegama como maratón, y este año intentaré hacer las tres de esta distancia que hay: Zegama, Marathon de Mont Blanc y Pikes Peak Marathon. Hacer estas tres pruebas en verano ya es un buen reto para mí. Veremos cómo responde el cuerpo. También tengo ganas de los verticales del Campeonato de España y de Transvulcania. A Sierre-Zinal, volveré. Me gustó. Es de correr y eso se me va bien. Además, el ambiente es brutal. Es una carrera con mucha historia y la gente está volcada. Viven mucho la carrera y eso hace que merezca más la pena.

K: Disfruta. Son oportunidades muy buenas para viajar, conocer gente y vivir unos eventos impresionantes. Espero que puedas cumplir todos estos objetivos y sigas tan motivada y contenta. Seguro que te va genial la temporada.

G: Muchas gracias, Álex.

La evolución de un deporte. Gisela es parte de la nueva generación de corredores, amantes de la montaña y de correr rápido. Hacerlo en llano es ya hoy en día imprescindible para rendir en la élite del trail running. Supone una parte fundamental del entrenamiento. Un invierno dedicado a correr rápido asegura un verano veloz. Disfrutar de lo que se hace es lo más importante. Esa energía que sale de dentro cada mañana y te empuja a correr, a entrenar duro para superarte y seguir mejorando. Todo esto aderezado con alegría y pasión. Un cóctel perfecto. Rápida potencia.