26 Jun Marató del Montseny. Eterno
Sueño.
C
ada año, en la víspera del primer día de noviembre, cuando después de un duro día me dispongo a dormir, una sonrisa me invade ante la perspectiva de lo que esa noche va a suceder. Cada año, la noche que da entrada al undécimo mes, recorro en sueños esos senderos que se han convertido en los míos, los del Parque Natural del Montseny.
Sueño. La niebla envuelve encinas, robles y castaños. La humedad cubre mi cuerpo mezclándose con el sudor que cae desde mi rostro. Los colores del otoño se muestran en todas sus variantes en la alfombra formada por las hojas caídas que tapizan los senderos que piso. El silencio marca mi camino hacia la cumbre del Matagalls.
Sueño. La dureza de la ascensión a Les Agudes. El cansancio controlado que dirige mis pasos hacia la cima. La belleza de lo esperado. Lo efímero de cada momento que trato de guardar en mi memoria para siempre, para toda la vida. Las dudas y la incertidumbre. El recuerdo de grandísimos momentos vividos en esta montaña.
Sueño. Los gritos del público que me impulsan a dar un paso más por la cresta que me lleva al Turó de l’Home. El mar de nubes del que acabo de salir. El cuidado en cada una de las pisadas por la tecnicidad de este terreno. El viento que entra por los cuatro costados. Las vistas a todo el Parque Natural, a los Pirineos y el recuerdo de un mar Mediterráneo que sé que, aunque la niebla no me deja ver, está ahí. Cerca.
Sueño. Un descenso vertiginoso de una belleza brutal. Mis piernas que piden más cuando se mojan en el río Tordera. La meta. La sastisfacción. Dureza. El Montseny abierto en canal. Historia del trail running.
Un vistazo al palmarés de la Marató del Montseny es suficiente para darse cuenta de la dimensión de esta prueba de montaña que este noviembre celebrará su octava edición. Grandes nombres del ayer y de hoy se muestran ante nuestros ojos. Miguel Caballero, Oihana Kortazar, Manuel Merillas, Mesi Arcos, Tòfol Castanyer, Laia Andreu, Alfredo Gil, Ionut Zinca, Eli Gordón, Pere Aurell, Jessed Hernández, Montse Martínez, Xevi Valldoriola, Eva Bernat, Marc Caròs, Sofía García, Gemma Arenas, Dani Aguirre, Marta Molist… La lista de nombres que hablan del pasado, presente y futuro del trail running es espectacular.
Quien haya tomado parte de alguna de las ediciones de esta prueba sabrá perfectamente porque año tras año cientos de corredores acuden a la localidad de Sant Esteve de Palautordera para colocarse un dorsal y tomar la salida de una carrera realmente dura. A aquellos que todavía no lo han hecho, probablemente, estos mismos corredores le darían dos motivos.
El primero es la belleza de los senderos que cruzan el Parque Natural del Montseny. Las cimas del Matagalls, Les Agudes y Turò de l’Home son míticas y parte de la historia de las carreras de montaña. Además, el otoño realza la belleza de un escenario natural que esconde rincones llenos de magia y agua.
El segundo es la experiencia organizativa de un grupo de personas que ponen toda su pasión al servicio de corredores y entorno, que son los principales protagonistas. “Tu pasión es nuestra obsesión” es su lema. Una obsesión dirigida a la satisfacción del corredor y a enseñar al mundo sus queridas montañas.
El pasado 5 de Junio se abrieron las inscripciones para un evento que tendrá lugar el fin de semana del 11 de noviembre, y que como desde hace ya varios años, celebra también “La Sitja del Llop”. Esta carrera vertical salva en algo más de 6,5 kilómetros, los 1.185 metros de desnivel positivo que separan la bella localidad de Montseny de la fascinante cumbre del Turó de l’Home.
La maquinaria está ya en marcha. Sólo queda esperar el final del verano y que las hojas de encinas, robles y castaños tapicen con la más increíble alfombra natural el mágico entorno del Parque Natural del Montseny. Eterno.