Oriol Cardona. La calma tensa.

15 Mar Oriol Cardona. La calma tensa.

Siempre me ha llamado la atención la calma con la que Oriol afronta las competiciones. Mientras otros corredores de primer nivel muestran sus rostros exhaustos por el gran esfuerzo físico, el corredor de Dynafit parece relajado. Quizás tenga mucho que ver en esto su forma de afrontar las carreras, tratando de mantener el mismo ritmo de principio a fin. Sobre esta forma de competir, la situación actual del trail running con cada vez más circuitos, sus planes para 2021 y su margen de mejora versa esta charla con uno de los corredores que seguro estará en los primeros puestos en las carreras que se celebren en 2021.

Texto:  Kissthemountain

K: Acabas de volver del gimnasio, ¿no? ¿Haciendo un poco de fuerza?

Oriol: Sí, explosividad para las pruebas de sprint de esquí de montaña. Casi todo, piernas. Varios ejercicios sin mucho peso, pero muy explosivos. Ahora, en el momento en el que estamos de temporada, se trata de hacer este tipo de entrenamiento de fuerza, pensando sobre todo en los mundiales de Andorra [Al momento de realizar esta entrevista quedaban aún tres semanas para los Campeonatos del Mundo de Esquí de Montaña a celebrar en Andorra durante la primera semana de marzo].

K: ¿Sigues viviendo en Font Romeu?

O: Sí, no me he movido en seis años. Terminé STAPS [Licenciatura en Ciencias de la actividad física y el deporte], un máster de entrenamiento en altitud y me quedé aquí para poder entrenar bien.

K: Aunque quiero que esta charla verse más sobre tu faceta como corredor, tengo que empezarla felicitándote por tu primer puesto en el sprint de hace unas semanas en la tercera prueba de Copa del Mundo de esquí de montaña celebrada en Flaine. No es fácil ganar una prueba de éstas con el nivel de grandísimos corredores del arco alpino. ¿Qué tal fue?

O: La verdad es que no es nada fácil porque en esquí de montaña hay un solo circuito y unos mundiales y todos los mejores esquiadores acuden a estas citas. Todo el mundo está allí y sacar buenos resultados es más difícil que en trail. En la prueba sprint me encontré muy bien. Llevábamos una semana ya en los Alpes después de la carrera en Suiza. Descansé mucho y llegué a la prueba con mucha energía y fuerza. Además, estaba muy motivado porque en el sprint de la semana anterior en Italia me penalizaron injustamente. Me quedó la espina clavada. En la carrera me encontré muy bien. Era un sprint largo en los que se empleaban unos cuatro minutos, más de lo habitual. En la final, aun así, salí a por todas. Normalmente reservo un poco, de manera más táctica, pero aquí empecé dándolo todo hasta donde pudiera. Arriba, llegué distanciado de los demás y pude ganar bien.

K: Te vi hace un par de años en un Campeonato de España en Boí Taüll y la apariencia que das es la de tomártelo todo con mucha calma en las rondas clasificatorias, sin importarte que otros corredores se vayan por delante.

O: Sí, pero una cosa es el Campeonato de España y otra correr en pruebas internacionales en las que no te puedes guardar nada. Pero es como dices, siempre intento mantener la calma. Son cuatro minutos que se hacen largos. Hay mucha táctica y estrategia por detrás.

K: ¿Cómo se lleva el corazón en una prueba de este tipo? ¿Es comparable a correr un 1.500 en pista?

O: A nivel de esfuerzo es difícil de equiparar porque en una prueba sprint, la subida quizás son algo más de tres minutos. De bajada hay 30 o 40 segundos. Y dentro de estos tres minutos de subida, están las transiciones donde bajan las pulsaciones. Más o menos son 40 segundos de esfuerzo, unos 5 o 10 de transición, otros 30 de esfuerzo, otra parada, y luego 30 o 45 segundos a tope para volver a parar. Es un esfuerzo interrumpido. Es difícil de comparar.

K: ¿Te mides las pulsaciones? ¿Las ves cuando terminas?

O: No, no lo registro nunca.

K: Ahora sí que me voy al trail running o casi mejor dicho al skyrunning. Y empiezo por donde te dejé, pues coincidimos allí, en la final de las Skyrunner World Series en Limone, que fue apoteósica. Ruy Ueda y tú os jugabais el título y el que se llevase la victoria vencía en el circuito. Creo que Ruy iba por delante de ti durante gran parte de la carrera, pero a falta de pocos kilómetros le cogiste. De nuevo, te dejó, entrando unos cinco segundos antes que tú. Me gustaría que me contarás cómo viviste esa carrera y, sobre todo, qué sabor de boca te dejó la temporada pasada en la que fuiste segundo en la Copa del Mundo, pero te llevaste grandes podios en Mt. Awa Skyrace, Yading Skyrun, Livigno Skymarathon, Buff Epic Trail o Sky Pirineu, en pruebas de la copa del mundo, y un quinto o sexto puesto en Zegama.

O: Es verdad que fue una gran final. Llegamos muy próximos en puntos. Los cuatro o cinco primeros podíamos ganar el título al ser una carrera que puntuaba más que el doble. Además de Ruy y yo mismo, podían ganar Jonathan Albon y Zaid Ait Malek. Mi planteamiento para la carrera fue intentar pensar en que era una prueba normal, como cualquier otra que había hecho. Conocía bien la carrera pues he estado allí varios años. De hecho, el anterior corrí con Davide Magnini y con Rémi Bonnet, entrando tercero. Mi estrategia era la de salir a un ritmo que me permitiera mantenerlo durante toda la prueba. Eso significa no salir muy fuerte, controlar el ritmo y apretar más a partir de la segunda mitad, en la que normalmente, cuando quieres ganar, si sigues a tu rival, hay muchas opciones de hundirte y de que el ritmo baje mucho. Hice mi carrera y dejé que Ruy se fuera, pues sé que subiendo es muy fuerte. Le fui recortando tiempo hasta llegar a la última bajada. Me comentaron que me sacaba unos dos minutos. Llegando casi al final de este descenso, le cogí e incluso le pasé. Pero antes de llegar al pueblo de Limone, había un pequeño repecho de un minuto más o menos en el que me volvió a pasar quedándose por delante unos 10 segundos ya hasta la meta.

K: ¿Y qué sabor te queda?

O: Soy muy honesto en esto del trail y la verdad es que a principios de temporada no me imaginaba estar luchando por la victoria. Así que quedé más satisfecho que fastidiado. Un segundo puesto a tan poco del primero después de una temporada tan reñida lo valoro mucho. Me supo muy bien, la verdad. Evidentemente, ganador sólo hay uno, pero vi que hubiera podido vencer si las cosas hubieran ido mínimamente mejor.

K: Como te he comentado antes, desde fuera se te ve muy tranquilo compitiendo. Parece que llevas un gran control de la carrera y que casi siempre optas por “ir de menos a más”. ¿Cómo se gestiona esto psicológicamente? Creo que un buen ejemplo es en la última edición de Sky Pirineu, donde no tuviste problema en dejar marchar a varios corredores por delante de ti.

O: Todo empezó hace ya cuatro años compitiendo en esquí de montaña en una prueba de la Copa del Mundo. Esa temporada estaba muy fuerte y había conseguido varios podios.

El esquí es un deporte muy táctico porque normalmente se sube por traza y es difícil adelantar, por lo que a veces es importante posicionarse bien. Ese día hice una carrera con un planteamiento distinto. Quise probar a salir a un ritmo y compararlo con el de la última subida. Al fin y al cabo, es lo que se hace en atletismo. Se busca un ritmo regular y no hacer el comienzo de la carrera más rápido para luego bajar, sea un 800 o una maratón. Hice ese planteamiento. Creo que en la primera subida iba de los últimos, pero mantuve el ritmo sin preocuparme. Fue una carrera muy regular en la que llegué quinto o sexto a meta. Eso me dio mucho que pensar, porque si en una carrera de 800 metros hay tiempo y estrategia, pues imagínate en una de cuatro horas corriendo por el monte. Es importante saber gestionar el ritmo y que esté sea constante hasta el final.

K: ¿Lo cumples? En una carrera de cuatro horas, ¿la última subida la haces con el mismo ritmo y fuerzas que la primera?

O: Las mismas fuerzas, no, pero intento que sea el mismo ritmo. Si se sale demasiado rápido, lo más probable es que en la segunda mitad el ritmo sea menor que la media que tienes que llevar en carrera.

K: ¿Y esto lo haces sin pulsómetro? ¿Todo por sensaciones?

O: Somos deportistas profesionales y entrenamos muchas horas al año. Eso hace que conozcamos bien nuestro cuerpo. Es vital para un deportista de alto nivel. No tengo problema en saberme controlar. Creo que está todo en la cabeza para no calentarse mucho.

K: En este mismo número, publicamos también una charla con Jan Margarit. Le preguntamos por sus objetivos para este año y nos hablaba de las Golden Trail World Series [En adelante, GTWS] porque pensaba que era donde más nivel había. ¿Cómo lo ves tú?

O: Viniendo del esquí de montaña, he aprendido a ver cuándo en una carrera hay nivel o no. En este deporte, como te he dicho antes, se juntan todos los mejores corredores en unas carreras clave y las diferencias son muy pequeñas, algo que no pasa en las carreras por montaña. En todo el verano hay muchos circuitos y, de hecho, surgen incluso nuevos. Ahora también está el Spartan Trail World Championship, y creo que también entran los de Ironman. Con tanto circuito, el deporte en sí se vuelve menos profesional, ya que todo se diversifica mucho y los corredores más potentes quedan muy distribuidos entre todas las carreras. Es más fácil hacer un buen puesto en muchas pruebas. Creo que eso es un problema y personalmente no me gusta. Yo siempre busco ir a carreras donde haya el mayor nivel posible. De hecho, cuando empecé en 2018, hace ya tres años, hice las GTWS, cuya final fue en Sudáfrica, y al año siguiente lo volví a intentar. Eso es porque siempre intento buscar el mayor nivel posible, y creo que éste está en las GTWS, ya que pertenece a Salomon, y esta marca tiene a muchos de los mejores corredores del mundo.

K: En 2019 haces décimo en Dolomyths Run, perteneciente a las GTWS. ¿Ese décimo era tu puesto ahí o acusas el haber competido antes?

O: Realmente, hice decimoquinto, y creo que no es mi puesto. Simplemente, no tuve un buen día. Esa temporada me había estado preparando para carreras de ritmo maratón, y quizás eché en falta una preparación específica. Te digo esto, porque esa misma temporada en Zegama hice quinto y en Pikes Peak Marathon, segundo, ambas pruebas también de las GTWS.

K: Pero entonces… ¿Son comparables los niveles entre estos dos circuitos?

O: Creo que en las GTWS hay más nivel que en las Skyrunner World Series. Compite gente como Kilian Jornet, Davide Magnini, Rémi Bonnet, Stian Angermund-Vik, Marc Lauenstein y otros. Son corredores de mucho nivel.

K: ¿Cuáles son tus planes para 2021 en cuanto a carreras por montaña?

O: Hace dos años corrí por primera vez con la selección de atletismo en el mundial de trail de la IAAF. Me gustó mucho hacerlo junto a Jim Walmsley, Francesco Puppi y otros corredores de nivel que no conocía [Oriol entró tercero precisamente tras Walmsley y Puppi].

Uno de mis objetivos para este verano es el mundial de trail de la Federación de Atletismo que se hace en Tailandia, en un circuito de 40 kilómetros. El problema que tengo queriendo ir ahí es que se me hace imposible seguir el circuito de las GTWS, ya que la final es en Argentina la semana anterior. He tenido que elegir a la hora de elaborar el calendario y me he decantado por esta prueba porque quiero mejorar mi resultado. Aparte de esto, este verano buscaré carreras importantes con el máximo nivel posible. Correré en Zegama, l’Olla de Núria y Sky Pirineu. También, quiero hacer el Campeonato del Mundo de Skyrunning en la BUFF EPIC de Barruera. Y voy a iniciarme en UTMB corriendo la OCC.

K: Es lo que tú dices… Tener que elegir por la diversificación de circuitos.

O: Claro, llevo un mes haciendo el calendario y ha sido un lío. Por ganas, me gustaría hacer muchas más carreras de nivel, pero es que no se puede. Me encantaría estar en Giir Di Mont, seguir las GTWS, hacer alguna de las nuevas pruebas de las Skyrunner World Series, y otras carreras, pero no puedo. Al final saldrán unas 10 pruebas al año, y cortas sólo la de L’Olla de Núria. En seis meses, creo que es más que suficiente hacer nueve maratones. Competiré menos que hace dos o tres años, porque creo que para mejorar como deportista hay que correr un poco menos.

K: Oriol, por curiosidad, ¿qué marcas tienes en pruebas en llano?

O: En ruta hice un 5.000 este verano en 14:42. Y en 10K, creo que tengo 30:12. Media maratón o maratón nunca he hecho.

K: ¡Vaya tiempos! ¿Cómo fue para ti 2020? Muchas expectativas rotas, pero ¿sacaste algo en positivo? Creo que, en tu caso, después de unos años de muchísima competición, y más compaginando la temporada de esquí con la de trail, quizás un año de parón haya podido ser bueno para poder alargar tu vida deportiva. ¿Lo ves como yo?

O: Sí, estoy de acuerdo. Me ha ido muy bien parar y no me ha importado mucho. De hecho, disfruté el confinamiento. Ha sido un verano tranquilo y ahora noto que este invierno en esquí voy más fino que otros años en los que había hecho temporada de verano. ¿Alargar mi carrera deportiva? Seguramente, sí.

K: “Termine el curso pasado STAPS. Estos dos últimos años he estado haciendo un máster de entrenamiento en altitud enfocado al trail y al esquí de montaña. Este año toca sacarme el carnet de camión y niveles de idiomas. Me gustaría en un futuro vivir del deporte y entrenar a deportistas. Es uno de mis objetivos”. Me respondiste hace ya dos años a esto cuando te preguntaba por tu futuro más inmediato. ¿Lo has cumplido?

O: [Risas] Algo han cambiado mis objetivos. Me saqué el carnet de camión. A nivel de idiomas sigo estudiando, pero no me he sacado ningún título. Y lo de entrenar gente, lo intenté durante un tiempo, pero paré porque era mucho trabajo y quería dedicarme completamente a la competición. Me estaba robando mucho tiempo que quería emplear en descansar bien y sacarme problemas de la cabeza en lugar de meterme más. Mientras pueda estar cien por cien por la competición, difícilmente me pondré en otras cosas.

K: Para terminar, quería preguntarte qué te queda por mejorar y en qué crees que puede ayudarte la estabilidad que tienes con Dynafit.

O: Renové con Dynafit justo antes de que empezará todo el tema del COVID. Poder contar con ellos es muy importante, porque tener una marca así detrás, te termina de dar la motivación, la confianza y la estabilidad necesaria para poder lograr buenos resultados. Estoy, a día de hoy, más que encantado con el trato. ¿Posibles mejoras? Muchas, sobre todo a nivel de motor. Quiero subir un punto al ritmo de carrera en cuanto a subidas. Velocidad. Necesito hacer series y aumentar mi VO2 Max. para ser capaz, en ascensos, de mantener un ritmo más alto, y no comenzar las carreras el décimo, sino quedarme con los primeros yendo a un ritmo que pueda mantener durante toda la prueba.

K: ¿Y eso con 25 años se puede conseguir? Está claro que motor tienes para ir en llano por los tiempos que me has dado, y que pocos corredores de montaña tendrán esas marcas. ¿Tienes margen en cuanto a mejora de VO2 Máx.?

O: Creo que sí. Es lo que hemos comentado. Estoy compitiendo todo el año entre esquí y carrera a pie. Lo que me pasó los dos primeros veranos que empecé a competir es que no hacía intensidad, sino que me quedaba con la hecha en invierno. El verano era para mí como un juego. Entrenamientos largos y disfrute, pero sin dedicar las horas necesarias de intensidad que hago en invierno. Esto quiero cambiarlo de cara a este año. Creo que tengo mucho margen de mejora.

K: ¿Ahora en invierno no corres nada?

O: No, sólo esquío, sobre todo este año que hay mundiales. No hago nada de carrera. Se tarda un tiempo en adaptar la musculatura.

K: Me dijo Marc Pinsach el otro día que uno de los resultados del que se sentía más orgulloso de su carrera deportiva fue el cuarto puesto que hizo contigo en la Pierra Menta. Poca gente sabe de ese resultado.

O: Muchos resultados que se sacan en invierno quedan en el olvido. Yo había hecho con mi hermano octavo o noveno los años anteriores, y verme ahí con Marc, con los de delante, fue especial, porque además por poco no entramos en el podio. La Pierra es una de las primeras carreras de skimo que hice. Es la que más veces he repetido. Es muy especial porque la Pierra es la historia del esquí de montaña. Y ese año se juntó gente de muchísimo nivel.