PAU CAPELL. Buscando sus raíces

PAU CAPELL. Buscando sus raíces

 

Pau Capell llevaba muchos años ganándolo todo antes de conseguir su gran victoria en UTMB 2019. Al año siguiente, el de la pandemia, le dio tiempo a sumar a su palmarés una Transgrancanaria más, además de afrontar tres proyectos en el Teide, en Menorca y en UTMB en solitario. Desafortunadamente, en 2021, sufrió una lesión que hizo que su progresión se frenara, aunque volvió en 2022 para sumar nuevos podios que, aunque alguien pudiera pensar que no eran lo esperado para una figura como la suya, tuvieron mucho mérito, ya que, como él mismo nos dice en esta charla, sólo puede ganar uno. El corredor de The North Face nos habla de cómo el compromiso y el agradecimiento le hicieron llegar a meta, con gran sufrimiento físico, en quinto lugar, en la pasada Transgrancanaria, cuando posiblemente otros corredores con su palmarés se habrían retirado. Viajamos al pasado con Pau, a esos momentos en 2014 y 2015 en los que comenzó a convertirse en lo que es hoy en día, y cuya esencia está deseando retomar. Tratamos también su futuro inmediato y la tecnología Vectiv 2.0, que su patrocinador The North Face acaba de poner en el mercado. Gracias, Pau.

 

Por Kissthemountain

 

 

 

Kissthemountain. ¿Qué tal, Pau? 

Pau: Me pillas de camino a Barcelona desde Andorra.

K: ¿Cómo va esa recuperación de la Transgrancanaria?

P: Todo bien. Preparando ya la siguiente carrera.

K: ¿Qué tal la vida en Andorra? ¿Dónde vives exactamente?

P: Por aquí se está muy bien. Ordino, donde vivo, es un sitio muy tranquilo, con poca gente y mucha montaña para entrenar. Para los que nos gusta el trail running, esto es un paraíso.

K: Ahora habrá mucha nieve, ¿no?

P: Sí, pero se encuentran sitios para entrenar. Puedes hacerlo en La Seu d’Urgell o incluso en Sant Julià, antes de cruzar la frontera a España.

K: Quería que empezáramos hablando de tu paso por la Transgrancanaria. Estaba en meta cuando llegaste y te vi entrando bastante perjudicado. Para mí, es digno de admiración ver que una persona, con grandes molestias físicas, que lo ha ganado ya todo en su carrera, no se rinde al ver que la carrera no le está saliendo según sus expectativas. Son 128 kilómetros que se pueden hacer larguísimos si uno tiene fuertes dolores musculares. Te empeñas en terminar y lo consigues. Me gustaría que me contases cómo fue la carrera, en qué momento te empiezas a sentir mal y te das cuenta de que no es tu día, y, sobre todo, cómo eres capaz de darle la vuelta a la cabeza para seguir, sabiendo además que probablemente no ibas a cumplir con lo que todo el mundo esperaba de ti.

P: Respecto a las expectativas, es verdad que cuando llevas años en esto, tratas de escuchar poco de lo que la gente puede o no esperar de ti. Sus opiniones no están bajo mi control, y yo trato de centrarme en lo que sí lo está. En lo que no, como estas expectativas o el rendimiento de otros atletas contra los que compito, intento no poner mucha atención porque no puedo hacer nada contra eso. Tenía previsto llegar a meta en un tiempo cercano a las 13 horas y 15-30 minutos. Me fui una hora por encima. En los 15 primeros kilómetros, iba más o menos bien, pero fue justo antes de llegar al primer avituallamiento con asistencia, en la bajada previa, cuando noté que tenía malas sensaciones en los cuádriceps, algo que no me había pasado nunca. No me permitían correr cuando se tenía que hacer, que en la Transgrancanaria es en muchos tramos. Les comenté a la gente que me ayudaba que no tenía buenas sensaciones, pero que trataría de mantener los tiempos que tenía estimados de paso. Por delante, se corría muy rápido. Hasta Fontanales [Km 43], mis tiempos de paso se me iban 5 o 10 minutos nada más. A partir de ahí, sumaban. Me dolían mucho las piernas. En todas las bajadas y subidas tenía que bajar una marcha. Iba un poco a trompicones. Antes de Artenara [Km 66], empecé a sentirme un poco mejor. Pude dejar atrás a Mario Olmedo y a Miguel Arsénio, que en meta sería segundo. Luego pillé a Tyler Green. Salimos juntos de Artenara, pero no tenía ritmo y no iba cómodo como otros años. Bajando a Tejeda [Km 78], más de lo mismo. Llegué a meta con bastantes dolores y cojeando porque me exigí mucho muscularmente en los últimos 20 kilómetros. Es decir, desde el kilómetro 15 empecé a sufrir, pero no me retiré por agradecimiento y por compromiso. Son las dos palabras que me repetía durante la carrera. Hay días que sale bien, como normalmente me ha ocurrido en la Transgrancanaria; y otros que no, pero para mí era muy importante llegar a meta.

 

 

 

K: ¿En qué momento te das cuenta de que no vas a cumplir las expectativas que tenías, que supongo que eran ganar o hacer un buen papel?

P: Lo del podio no lo veía imposible hasta muy avanzada la carrera, porque siempre pienso que en pruebas tan largas, las petadas son importantes. Les pasó a varios corredores como a Abel Carretero, Shen Jiasheng o al griego [creemos que Pau se refiere a Fotis Zisimopoulos]. Pensaba que quizás le ocurriría a otro corredor, pero no pasó así y no pude meterme en podio. Sabía que Tyler es un tipo muy fiable y que era muy difícil que le ocurriese. Sobre todo en Tunte [Km 102], empecé a ser consciente de que no podría hacer más que top-5, que luché bastante con Joaquín López.

K: Pero incluso así, sigues. ¿Por qué? ¿Qué utilizas mentalmente para ello?

P: Me lesioné en 2021, y aunque en 2022 algunas carreras me salieron bien, lo que busco tras la lesión es volver a tener esas ganas de competir que igual después de ganar UTMB estaban más flojas, algo normal después de conseguir todo lo que me había propuesto. Cuando esto pasa, nunca es fácil encontrar las mismas motivaciones en carrera y volver a sufrir sabiendo lo que cuesta llegar arriba del todo. Siempre he tenido la actitud de luchar en todo. Soy un tío muy cabezón que quiere llegar a meta cueste lo que cueste. En mi carrera deportiva me he retirado en dos o tres ultras como mucho. Mi objetivo principal en Transgrancanaria se convirtió en terminar. Sabía que no tenía el día y aunque obviamente quería ganar, creo que hubiese sido feo por mi parte haberme parado. Llevo siete años corriendo allí y me siento muy querido en la isla. Terminé porque tenía que hacerlo. 

 

“Terminé Transgrancanaria por compromiso y agradecimiento. Compromiso conmigo mismo y con mi familia. Mi madre, por ejemplo, estaba allí sin dormir, habiendo llegado el viernes para irse el sábado. Agradecimiento por la gente de la isla, por los siete años que me han aplaudido cuando he llegado primero o segundo. Sabía que en meta estarían esperándome. Fue una llegada muy bonita”.

 

K: ¿Eso es cuando dices “compromiso y agradecimiento”?

P: Exacto. Terminé Transgrancanaria por compromiso y agradecimiento. Compromiso conmigo mismo y con mi familia. Mi madre, por ejemplo, estaba allí sin dormir, habiendo llegado el viernes para irse el sábado. Agradecimiento por la gente de la isla, por los siete años que me han aplaudido cuando he llegado primero o segundo. Sabía que en meta estarían esperándome. Fue una llegada muy bonita. 

 

 

 

K: Lo que es bonito es lo que me dices. Te me has adelantado un poco a lo que te iba a preguntar ahora. En 2019, ganas UTMB, la culminación de todo lo que llevabas en tu carrera deportiva; 2020, casi no cuenta por la pandemia; en 2021, la lesión; 2022, no es un año espectacular en cuanto a resultados. ¿Por qué? ¿Crees que es por un tema tuyo, físico o de edad, o porque el nivel es más alto?

P: Sí que cuento 2020 porque gané en Transgrancanaria e hice segundo en la FjällMarathon 100K, que es una carrera muy rápida de las Spartan Trail World Championship. También de 2020, valoro muy positivamente los tres proyectos que hice y que me costaron lo mío: el récord 0-4-0 del Teide, el récord de la Camí de Cavalls en solitario y, por supuesto, el Breaking 20 en UTMB, que me enseñó mucho a gestionar la presión, porque todo el mundo del trail, entre comillas, se paró para ver a un chaval de Sant Boi que se fue a hacer la vuelta entera en solitario, viniendo la televisión de Japón, L’Equipe, TV3 o Antena 3, entre otros medios. Gestionar eso fue un punto importante en mi carrera. La lesión de 2021 la siento como un punto y aparte para empezar a escribir otro libro. Fue una lesión de cartílago que parece poco importante, pero que me hizo pasar por el quirófano. No creo que 2022 fuera un mal año para mí. Simplemente, no se puede ganar todo. Siempre he dicho, incluso cuando vencí en UTMB en 2019, que un año puede ir bien y el siguiente no tanto, y que lo importante es tener los pies en el suelo, porque si no, las cosas no funcionan. En cualquier caso, creo que 2022 fue un buen año. Igual cuando ganas es fácil que la gente se acostumbre a eso, pero no siempre es posible. Kilian no gana todo. Eso es difícil para un deportista. Sólo gana uno, y ni el mejor de la historia lo hace siempre. Para el resto, es más complicado aún. Cuando tienes años consecutivos en los que ha ido muy bien, una lesión es como empezar de cero para volver a construir algo. Y no se puede empezar por el tejado porque la casa puede caerse. Por eso, estoy contento con 2022. Gané Patagonia Run de las Spartan, también en Ultra Trail Côte d’Azur Mercantour, hice segundo en Transgrancanaria, que me costó lo mío, y entré tercero en Ultra Pirineu, donde había mucho nivel… Ese año me pilló el Covid en Lavaredo Ultra Trail, y UTMB fue un palo importante porque fallé en la gestión cuando siempre he llevado esto super controlado. Cuando fallas en lo básico es cuando duele de verdad.

 

“No creo que 2022 fuera un mal año para mí. Simplemente, no se puede ganar todo. Siempre he dicho, incluso cuando vencí en UTMB en 2019, que un año puede ir bien y el siguiente no tanto, y que lo importante es tener los pies en el suelo, porque si no, las cosas no funcionan. En cualquier caso, creo que 2022 fue un buen año. Igual cuando ganas es fácil que la gente se acostumbre a eso, pero no siempre es posible. Sólo gana uno, y ni el mejor de la historia lo hace siempre”. 

 

K: Es que es verdad, Pau. Sólo gana uno. Quizás no me he expresado bien. 2022 fue un buen año. Tienes toda la razón. 

P: He renovado con The North Face por cuatro años más, a pesar de que parece que hay un escenario único que es UTMB, en el que si lo haces bien, no importa el resto de temporada. Y justo lo contrario, si durante todo el año has tenido bueno resultados, y fallas en Chamonix, da la impresión de que el año es malo. Pero no es así. Entreno muchas horas y sé lo que me cuesta. Cuando consigo algo, me gusta tenerlo presente. Igual el año pasado no salió Lavaredo y UTMB, pero de las otras principales, no bajé del podio. En 2019 lo gané todo y en 2023 tendré que luchar de nuevo, como siempre he hecho. Igual no consigo las victorias, pero… No sé si la gente está más fuerte, porque si miras los tiempos de paso del podio de esta Transgrancanaria, por ejemplo, los míos fueron mejores en algunas de mis victorias. También es verdad que el nivel es cada vez mayor y se conoce más este mundo, cómo entrenar, cómo alimentarse…

 

 

K: El primer recuerdo que tengo de ti es de 2015, cuando ganaste el circuito Spain Ultra Cup. Yo también lo estaba haciendo. Corrí como tú el Ultra de Sierra Nevada. Recuerdo tu salida. Llevábamos 70 metros y tú ya habías hecho 100. Ahora hablamos de esto, pero antes quería preguntarte por otro tema. Llevas muchos años siempre entre los primeros. ¿Cómo se mantiene esa motivación?

P: Como ves, en mi carrera ha habido de todo. Mantengo la motivación porque cada año he tenido un objetivo principal y me he dirigido hacía el. Cuando gané la Spain Ultra Cup, ese era mi objetivo. El año anterior fue el Circuito de Ultras de Catalunya. Siempre he tenido claro que si quería llegar a competir UTMB, antes tenía que pasar por unas fases. Por eso estuve seis o siete años entrenando a tope para llegar a 2019. En cada temporada, he dado un paso más, llegando un momento en el que dejé de competir en casa para hacerlo fuera, con el esfuerzo que eso supone en cuanto a viajes. Ha valido la pena. Cuando llegas arriba es muy difícil. Yo soy un friki del deporte, desde el golf al tenis o el fútbol. Me gusta escuchar a los deportistas para ver qué piensan de esto de la motivación. Coincido mucho con ellos cuando dicen que es muy complicado ganar de nuevo cuando te has impuesto en Wimbledon o Roland Garros. Volver al año siguiente es muy difícil porque ya lo has conseguido antes. ¿Qué va a cambiar si lo vuelvo a hacer?

K: Entiendo lo que me has dicho… Siempre te has planteado objetivos, como en su día con el Circuito de Ultras de Catalunya o la Spain Ultra Cup, como pasos intermedios para un día vencer en UTMB. ¿Cuál es tu objetivo de este año?

P: Intentar ganar carreras, que ya es mucho. Volver a UTMB y estar delante luchando o ir a Patagonia o a Andorra Ultra Trail y hacer lo mismo. La motivación es esta, cueste lo que cueste. Mi objetivo principal para este año no es ganar todo, como era en 2019. Toda carrera internacional que terminas entre los cinco primeros o en podio es un resultado muy bueno.

 

K: Hablemos, ahora sí, del pasado. ¿Qué queda de ese Pau que en 2015 vencía con solvencia en cuatro pruebas de la Spain Ultra Cup (Transgrancanaria, Volta a la Cerdanya, Ultra Trail Mallorca Serra de Tramuntana y Ultra Sierra Nevada)? ¿Guardas aprendizajes de esos años?

P: Es lo que te comentaba hace un rato. Quiero encontrar al Pau luchador de aquellos años. Salía en esas carreras a darlo todo desde el minuto uno, como viste en aquella Ultra Sierra Nevada de 2015. Ese era mi ritmo y quien quisiera ganarme tenía que pasarme. Esa mentalidad de luchar hasta meta saliendo a ritmo… Noté que la recuperaba el año pasado en Ultra Pirineu o que salía con ella este año en Transgrancanaria. Me gusta competir así, sin fijarme en los demás. La base de todo deportista es la actitud, y eso es lo que quiero recuperar tras la lesión. Quiero ser de nuevo la persona luchadora que salía en el Ultra Sierra Nevada sin miedo, desde el principio, fueran 120 u 80 kilómetros.

K: ¿Guardas buenos recuerdos de aquellos años?

P: Fantásticos. Para mí, los mejores. Sí que es verdad que es muy grande ganar UTMB y otras carreras importantes, pero aquellos años, cuando nadie me conocía y podía ir a distintas partes sorprendiendo a todo el mundo por los resultados, compartiendo todo con mi familia, fueron muy bonitos. Ahora todo es diferente. Es difícil caminar tranquilo sin sentirte observado. Todo ha cambiado, pero la esencia viene de allí. 

K: Futuro inmediato. ¿Qué haces este año? Imagino que tu objetivo principal es UTMB.

P: Seguir el circuito Spartan para preparar UTMB. El mes que viene voy a Patagonia; en mayo, probablemente, haga la Maxi-Race; en junio, Andorra Ultra Trail, que al ser mi casa y donde me rompí el cartílago, quiero volver a correrla. Y luego, UTMB, que no se si será mi último año. 

K: Háblame, para terminar, de la tecnología Vectiv 2.0.

P: El año pasado estuvimos probando las zapatillas y haciendo un test porque desde The North Face querían conocer la opinión de los atletas. Es una tecnología muy positiva para el alto rendimiento. Me están gustando mucho las Enduris 3, con un gran soporte por detrás, algo que pedí yo específicamente, porque ayuda mucho a mantener la estabilidad a los que somos pronadores. Tienen más estructura. Han trabajado en darles más amortiguación manteniendo su ligereza, algo fundamental para las carreras largas. Ayudan a proteger mucho las rodillas en distancia ultra sin miedo a sufrir en las articulaciones, algo que con mi edad es importante. 

 

 

K: ¿Cuántos años tienes, Pau?

P: 31.

K: Aún eres muy joven. Te quedan muchas historias por escribir. 

P: No sé cuántos años me quedan, pero calculo que con los que llevo ya, en el alto nivel podré estar unos ocho más.

K: ¡Te da tiempo a ganar cuatro UTMB!

P: Para llegar a la tercera victoria, hay que pasar por la segunda. Esto lo firmaría.

 

“Quiero encontrar al Pau luchador de aquellos años. Salía en esas carreras a darlo todo desde el minuto uno, como viste en aquella Ultra Sierra Nevada de 2015. Ese era mi ritmo y quien quisiera ganarme tenía que pasarme. Noté que la recuperaba el año pasado en Ultra Pirineu o que salía con ella este año en Transgrancanaria. Me gusta competir así, sin fijarme en los demás. La base de todo deportista es la actitud, y eso es lo que quiero recuperar tras la lesión”. 

 

K: Felicidades por todo lo que has conseguido y por lo que me has comentado de cómo terminas la Transgrancanaria por compromiso y agradecimiento. También por luchar por retomar esas sensaciones que te han convertido en lo que hoy eres. 

P: Muchas gracias, Juanmi.

 

 

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