25 Sep SILVIA LARA. Verticalidad
No es frecuente encontrar en el panorama nacional o internacional a una corredora especializada en las carreras más verticales. Es el caso de Silvia Lara. Su palmarés es realmente impresionante, destacando sus seis presencias con la selección española para representar a nuestro país en este tipo de pruebas. Hablamos con la atleta de CIMALP sobre su forma de entender este deporte, sobre la preparación específica que exige y sobre sus próximos objetivos, entre los que está, y no podía ser de otra manera, volver a vestir los colores de la selección española. Precisamente, el 17 de septiembre, estará luchando en Villanúa por hacerse con el Campeonato de España de KV.
Por Kissthemountain
Kissthemountain: Hola, Silvia. ¿Cómo estás? Ya andas de vuelta en el trabajo, ¿no? Se acabaron las vacaciones.
Silvia: Lo llevo muy bien. Tengo buenas vueltas al trabajo. Me gusta mucho lo que hago.
K: Eres fisioterapeuta, ¿no?
S: Sí, tengo una consulta propia en mi pueblo de nacimiento, en Castillo de Locubín, y aparte hago domicilios en el pueblo donde vivo, en Alcalá La Real. No me aburro. Estoy de un lado para otro. [Ambas localidades pertenecen a la provincia de Jaén].
K: No te lo vas a creer, pero el otro día me saltó un recuerdo en Facebook de hace ya tiempo, de una carrera que se llama Trail Sierra de Segura Santiago Pontones. Era una fotografía del podio y allí estábamos los dos.
S: ¡Qué casualidad! Eso fue el primer año en el que comenzaba a correr. Sería 2015. Era prueba de la Copa Diputación de Jaén de Carreras por Montaña.
K: Era una carrera de las que a ti te gustan, de las de apretarse bien y correr mucho.
S: Sí, luego dejé de hacer carreras en línea. Ya sabes que prefiero las más verticales.
K: De eso hablaremos ahora. ¿Dónde has estado de vacaciones?
S: Por el Pirineo. Antes, empezamos por Tarragona y Sabadell, visitando a gente, y luego ya fuimos a Vielha, donde hice un par de rutas, antes de ir a Benasque. Para terminar, estuvimos por la zona de Canfranc para reconocer el recorrido del Campeonato de España de KV que este año se celebra en Villanúa [Huesca].
K: No has parado de correr ni en vacaciones…
S: Sí, sí. No he corrido. Mis vacaciones son de senderismo y de andar mucho. A entrenar, comencé hace un par de días, en el gimnasio y con algo de carrera. [Esta charla tuvo lugar el 17 de agosto].
K: He estado viendo tu palmarés en el blog que tiene Monrasín…
S: ¡Precisamente, le vi en las vacaciones en un concierto!
K: [Risas]. Su blog tiene información muy buena sobre corredores de montaña. Como te decía, estuve echando un vistazo a tu currículum deportivo. En 2015, ganaste la Copa de Diputación de Jaén; en 2016, fuiste campeona de Andalucía de snowrunning, campeonato que has vuelto a ganar en 2016, 2017, 2019, 2020, 2021, 2022 y 2023; también tienes varios campeonatos de Andalucía de KV, en 2017, 2018, 2019, 2020 y 2022 y 2023; una Copa de Andalucía de CxM, en 2018, y un Campeonato de CxM de Andalucía en 2019; un campeonato de España de snowrunning, en 2019; una Copa de España de KV, en 2022; un subcampeonato del mundo de Sky Snow Vertical, también en 2022; y este año ganaste una prueba de la Copa del Mundo de KV en Sierra Nevada y lograste un tercer puesto en el vertical de Zegama Aizkorri. Además, has ido con la selección española en seis ocasiones, cuatro veces con la FEDME, en dos mundiales y dos europeos de KV, y dos con la RFEA, en un europeo y un mundial, entre 2019 y 2023. Es un palmarés excelente, Silvia. Da la impresión de que has ido marcando muy bien tu progresión: Jaén-Andalucía-España-Internacional. Además, llama la atención esa especialización, cada vez más acentuada, hacia las carreras verticales.
S: Empecé a correr con el Club Hockey Alcalá, que es el actual Club Sierra Sur de Jaén. Desde el principio, mi entrenador ha sido Francisco Ramírez, como el de muchos otros corredores del club. Es una persona muy sensata que siempre aconseja ir progresivamente, sin hacer barbaridades. Al comenzar, no quería saltarme pasos, porque lo hice ya un poco tarde y no tenía base anterior de deportista. Siempre le he hecho caso y me ha ido bien. Gracias a él, he conseguido todo lo que me acabas de nombrar. Empecé a correr simplemente porque me gustaba, porque me divertía y disfrutaba mucho con el ambiente. Hacía carreras muy cortas e iba probando poco a poco. Nunca he hecho distancias largas, pero sí pruebas de Copa de España, siempre en progresión, tratando de no saltarme etapas y comprobando cómo respondía el cuerpo. He ido adaptándome poco a poco a la competición de una manera lógica. En 2019, conseguí la plaza para el europeo de vertical. Mi pareja me hizo ver que, si destacaba en subida, debía centrarme en este tipo de carreras, dejando de lado las de 20 o 30 kilómetros. Así he hecho, salvo alguna excepción. Me gustan las carreras en línea, pero soy consciente de que se me dan mejor las subidas. Además, sufro durante menos tiempo, no lo paso mal con los pies como en las más largas, y voy sin preocuparme por comer o beber, que es algo que llevo regular. Esos son los motivos por los que todo ha ido llevándome a especializarme en las carreras más verticales.
K: Es una progresión muy lógica en la que has ido marcando muy bien los tiempos. En cualquier caso, llama mucho la atención por lo poco habitual que es encontrar a algún corredor o corredora centrada en los kilómetros verticales. Además, estás a punto de cumplir 37 años. Imagino que las rivales que encuentras en un campeonato de España de esta modalidad serán chicas mucho más jóvenes.
S: Tengo poco tiempo para entrenar. Hacer carreras más largas me supondría mucho esfuerzo para buscarlo. Además, vendrían más molestias y lesiones. Ya te he dicho que la gestión de la nutrición en carrera es algo que no se me da del todo bien. Por todo esto, me doy cuenta de que no tengo necesidad de estar penando más de la cuenta. Este deporte es muy exigente.
K: Si me dicen que tengo que competir dentro de un mes y me dan a elegir entre una carrera de 25 kilómetros o un vertical, casi prefiero la primera opción. Los verticales duran menos, 40 o 45 minutos, pero ese tiempo es pura agonía. Te tiene que gustar mucho.
S: Sí, claro. Me gusta y es lo que se me da mejor. En los kilómetros verticales, es motor únicamente, no tanto la técnica. No bajo bien si me comparo con chicas de mi nivel. Lo que gano subiendo, lo puedo perder en un momento. Disfruto con esa sensación de darlo todo hacia arriba y luego bajar con calma hablando con la gente. También me gustan las carreras no muy largas. Siempre hago alguna al año.
K: Cuando en un kilómetro vertical llevas ya 600 o 700 metros de desnivel ganados y miras hacia arriba, ves que todavía queda mucha dureza, tienes las pulsaciones casi al 100% de tu rendimiento, ¿cómo gestionas la situación tanto mental como físicamente?
S: Suelo mirar poco hacia arriba. Lo hago hacia donde estoy pisando sin pensar mucho. No tengo pulsaciones máximas muy altas, por lo que creo que gestiono mejor la fatiga. La agonía es muy alta, pero le he cogido un poco el truco y puedo mantener el ritmo desde el principio hasta el final. Hasta ahora, ha sido así en todas las pruebas que he hecho, siempre yendo de menos a más. Espero que siga siendo de esta manera [Risas]. Creo que gestiono bien para no fundirme al principio, pero sabiendo que no me puedo dejar mucho. La experiencia en este tipo de carreras es clave. Mentalmente, no tengo muchos trucos. Apretar y apretar. A veces, en función del nivel, intento adaptarme al ritmo de la que llevo delante, sin pensar demasiado. No da para eso [Risas].
“En 2019, conseguí la plaza para el europeo de vertical. Mi pareja me hizo ver que, si destacaba en subida, debía centrarme en este tipo de carreras, dejando de lado las de 20 o 30 kilómetros. Así he hecho, salvo alguna excepción. Me gustan las carreras en línea, pero soy consciente de que se me dan mejor las subidas. Además, sufro durante menos tiempo, no lo paso mal con los pies como en las más largas y voy sin preocuparme por comer o beber, que es algo que llevo regular”.
K: Es que es una agonía total. Imagino que tu cuerpo está adaptado a esto. Es extraño que con 37 años te siga funcionando tan bien en ese tipo de esfuerzos más explosivos.
S: Eso me dicen. Me preguntan a veces si no me planteo pasar a otro tipo de carreras. Verónica Sánchez, una compañera, que además es una amiga a la que quiero mucho, suele venir también convocada con la selección española. Tiene 48 años y es súper competitiva. Ella se gana su plaza con esa edad. ¿Por qué no? Evidentemente, las chicas de 20 años tienen más explosividad, pero… La mujer que ha ganado este año el mundial de la WMRA, en Innsbruck, con un nivel brutal, ha sido Andrea Mayr, una austriaca de 42 años. Soy mayor, pero seguiré hasta que el cuerpo me aguante.
K: ¿Cuál es el tiempo mínimo que has hecho en un vertical de 1.000 metros?
S: No sabría decirte.
K: ¿Que pulsaciones máximas tienes?
S: Que me haya visto en carrera, unas 160. En pruebas de esfuerzo, también he llegado a esa cifra máxima de pulsaciones por minuto.
K: En carrera, ¿cuántas alcanzas?
S: Esa misma cantidad. Me pongo a 160 y mantengo desde que salgo hasta que llego.
K: ¿Cómo es una semana de carga típica cuando estás preparándote para una carrera importante?
S: Una semana en la que no hay competición, hago un par de días de fuerza, en el gimnasio, un día de series en pista, en donde lo más largo que hago son 1.000 o 1.200 metros, un día de series en cuesta y otros tres de carrera suave durante una hora, más o menos. Cuando se va acercando la competición, las semanas son muy fáciles y procuro hacer carreras cortas durante el fin de semana.
K: El entrenamiento más largo que puedes hacer es de una hora y media como mucho.
S: Normalmente, me lleva una hora. Pero sí, el más largo, que hago normalmente en domingo, es de hora y media o dos por montaña.
“Suelo mirar poco hacia arriba. Lo hago hacia donde estoy pisando sin pensar mucho. No tengo pulsaciones máximas muy altas, por lo que creo que gestiono mejor la fatiga. La agonía es muy alta, pero le he cogido un poco el truco y puedo mantener el ritmo desde el principio hasta el final. Hasta ahora, ha sido así en todas las pruebas que he hecho, siempre yendo de menos a más. Creo que gestiono bien para no fundirme al principio, pero sabiendo que no me puedo dejar mucho. La experiencia en este tipo de carreras es clave”.
K: ¿Cómo es la recuperación después de una competición en un vertical?
S: La recuperación no tiene nada que ver con otro tipo de carreras. Al día siguiente, estás para hacer lo que quieras. Es trabajo básicamente cardio. Muscularmente, se termina muy bien ya que no hay bajadas que castigan más. Al día siguiente de un vertical, he llegado a correr una media maratón de asfalto o de montaña, salvándola bien.
K: Y se sufre menos en cuanto a lesiones.
S: Creo que sí. Me han respetado bastante. Al principio tuve alguna. No sé el motivo, porque no me había saltado ninguna etapa. Tuve una molestia en la cadera que nunca se supo a qué se debió. Igual que vino se fue. Y luego, un esguince muy leve. Fue una lesión por traumatismo, no por sobrecarga. Ahora, llevo bastante tiempo con una molestia en el tobillo, sobre todo en las bajadas, que me deja correr, pero no se va del todo. Lesiones graves, de tener que parar, no. Incluso con el esguince, a los tres días estaba compitiendo.
K: Tienes un cuerpo privilegiado para este deporte y en concreto para el vertical. Es verdad que en este tipo de carreras se somete al cuerpo a un menor castigo, pero también existen lesiones propias de esta disciplina, como las de los tendones de Aquiles.
S: Genética, no tengo. Lo único es que soy constante. Motivación, ganas y constancia. Creo que he evitado las lesiones porque las horas de entrenamiento no son muchas. No pienso que mi entrenamiento sea muy exigente. Siempre le pido al entrenador que me dé más caña. No me hace mucho caso, así me voy librando de las lesiones mientras los resultados acompañan.
K: Ahora, tu objetivo principal es el Campeonato de España de KV en Villanúa.
S: Sí, el 17 de septiembre. Es individual y por selecciones. Voy con la andaluza.
K: ¿Y tienes pensado hacer Copa del Mundo de Kilómetro Vertical? En la prueba que hiciste en Sierra Nevada, perteneciente a este circuito, llegaste a meta en primer lugar.
S: Mi objetivo desde hace tres años es hacer Copa del Mundo de KV. Tienes que hacer mínimo dos pruebas y la final, pero por temas de la selección, tanto FEDME como RFEA, nunca he podido. Son circunstancias afortunadas. Este año, por ahora, sólo tengo una. La única opción para hacer la segunda prueba es hacer el doble vertical de Villanúa, es decir, terminar de subir los mil primeros positivos, que son el Campeonato de España y, una vez en meta, seguir otros mil. Mi objetivo principal es el primero, por lo que, si me vacío, no sé si tendré fuerzas para seguir otros mil y puntuar así para Copa del Mundo. Aún no sé cómo lo voy a gestionar. Mi entrenador no quiere que haga el doble vertical. No voy a entrenar específicamente para ello. Allí, sobre la marcha, decidiré lo que hago, si sigo para arriba o no. La verdad es que la segunda parte es muy empinada y dura. Pensar en otros mil positivos en dos kilómetros… Se me puede atragantar.
K: Tienes que verte muy fuerte.
S: Y muy motivada. Dependerá también de en qué posición y estado físico llegue.
K: Si ganas el Campeonato de España y la gente te ve seguir para arriba… [Risas].
S: A ver lo que pasa [Risas].
K: ¿Qué tal con CIMALP? Llevas ya algún tiempo siendo atleta de esta marca, ¿no?
S: En Barruera, en el Campeonato del Mundo de 2021, conocí a un chico que estaba con ellos. Me habló muy bien y me puso en contacto con Margoux, de la marca. Desde el primer momento nos hemos entendido muy bien. No puedo estar más contenta. Me dan todo el material que necesito, que es excelente. Me gusta muchísimo todo lo que hacen. Lo uso a diario. Espero que sigamos juntos mucho tiempo. Tienen ropa muy diferente, con características y tejidos realmente variados. Ahora he probado unas camisetas nuevas. El tema del olor es increíble. Termino de entrenar y, aunque haya sudado un montón, no huelen nada. Y luego está el tema de la ligereza, la transpirabilidad… Se comprimen y las puedes meter en un bolsillo pequeño. Estéticamente, además, son muy bonitas. Me gustan también especialmente los pantalones. Tienen muchos bolsillos. Como suelo entrenar sola, me gusta llevar el móvil. Y en los pantalones va sin problema. También cabe todo el material obligatorio de las carreras.
“Genética, no tengo. Lo único es que soy constante. Motivación, ganas y constancia. Creo que he evitado las lesiones porque las horas de entrenamiento no son muchas. No pienso que mi entrenamiento sea muy exigente. Siempre le pido al entrenador que me dé más caña. No me hace mucho caso, pero así me voy librando de las lesiones mientras los resultados acompañan”.
K: Esos pantalones no los hemos probado.
S: Están genial. También uso mucho sus calcetines.
K: Silvia, terminamos ya. ¿De qué te sientes más orgullosa de todo lo que estás consiguiendo? Imagino que será el haber ido ya en seis ocasiones con la selección e incluso la regularidad que llevas demostrando durante tantos años.
S: La regularidad es algo que está ahí. Muchas veces no apreciamos lo que tenemos. pero ahora que me lo has hecho ver… Llevo muchos años consiguiendo resultados importantes. Me siento muy orgullosa de que en mi pueblo hayan hecho una carrera con mi nombre. Es un homenaje súper bonito, mucho mejor que cualquier medalla. Es muy especial para mí. El día que me lo dijeron, me dio mucha vergüenza, pero me encantó. La gente la ha recibido con muchísimo cariño. Siento mucho el aprecio de mi pueblo y de los de alrededor. También está, por supuesto, el haber ido con la selección. Eso es muy ilusionante. Sé que hay carreras más mediáticas, pero a mí lo que más me motiva cada año es ir convocada. Desde 2019, cuando lo conseguí por primera vez, alcanzar la plaza siempre ha sido mi objetivo principal de la temporada. Me da igual que sea con la FEDME o con la RFEA. Representar a mi país es algo muy ilusionante.
“La regularidad es algo que está ahí. Muchas veces no apreciamos lo que tenemos. pero ahora que me lo has hecho ver… Llevo muchos años consiguiendo resultados importantes. Me siento muy orgullosa de que en mi pueblo hayan hecho una carrera con mi nombre. Es un homenaje súper bonito, mucho mejor que cualquier medalla. Siento mucho el aprecio de la gente de mi pueblo y de los de alrededor. También, está, por supuesto, el haber ido con la selección. Eso es muy ilusionante. Sé que hay carreras más mediáticas, pero a mí lo que más me motiva cada año es ir convocada. Desde 2019, cuando lo conseguí por primera vez, alcanzar la plaza siempre ha sido mi objetivo principal de la temporada”.
K: Silvia, me ha gustado mucho hablar contigo.
S: Lo mismo te digo, Juanmi. A ver si coincidimos pronto por la montaña.
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