Batir un récord no es fácil por lo general, pero hacerlo en una montaña como el Mont-Blanc y por la vía italiana como lo hizo Manuel Merillas menos aún. El corredor berciano escribía su nombre en la cuna del alpinismo europeo el 12 de agosto del 2021 al cubrir los casi 52 kilómetros que le llevarían a ascender y descender el gigante de los Alpes desde Courmayeur por la vía Ratti en tan solo 6 horas, 35 minutos y 32 segundos.
Devorador de kilómetros y desnivel, amante de pasar el día en la montaña, Merillas tiene un estilo de entrenamiento muy personal, alejado de los estándares científicos y del control exhaustivo de parámetros. Su método es la prueba y error. A lo largo de los años, su cuerpo le dice cuando está bien y cuando no, si hay que parar o si toca apretar. A día de hoy, ha demostrado que muy pocos corredores le pueden plantar cara en cualquier disciplina. Y todo ello desde uno de los rincones más salvajes y deshabitados de la cordillera Cantábrica. Pura Raza.